21 septiembre, 2014 04:47



Cristina destacó «la calidez» del encuentro con el Papa Francisco

Acompañada de funcionarios, diputados, intendentes y hasta incluso, un dirigente de la agrupación Los Irrompibles, de la Unión Cívica Radical, Cristina Fernández almorzó en el Vaticano con el Papa Francisco, en un ámbito privado. «Me parece que la naturalidad es lo que desacartona a las personas y nos hace de carne y hueso porque no dejamos de ser hombres y mujeres con virtudes, y con más defectos que virtudes», señaló CFK al salir de la reunión mientras estaba por emprender su viaje a Nueva York.

En relación a lo que se esperaba, el pronunciamiento de Francisco en relación al conflicto internacional con los fondos buitres, Cristina dijo: «Se mostró muy contento con esta situación», explicando que Argentina actuó «como disparador» para que el debate de la deuda soberana llegue a la ONU. Como acompañamiento de mayor fuste, CFK fue junto con la presidente el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Julián Domínguez, el Senador Nacional Aníbal Fernández, el canciller Héctor Timerman y el secretario de Legal y Técnica y mano derecha de CFK, Carlos Zannini.
«Me parece que la naturalidad es lo que desacartona a las personas y nos hace de carne y hueso porque no dejamos de ser hombres y mujeres con virtudes, y con más defectos que virtudes», dijo Cristina desde el aeropuerto Ciampino de Roma, tras su encuentro con el papa Francisco, antes de partir hacia Nueva York. La Presidenta destacó la «calidez» del encuentro y resaltó la «emotividad» de su saludo con la hija de desaparecidos Victoria Montenegro, integrante de la comitiva, según señala la agencia oficial Télam.

«Sabía de su historia y se conmovió mucho. Eso me heló la sangre, sobre todo cuando ella le regaló al Papa una foto de sus padres», contó Cristina tras el encuentro, en diálogo con los medios en el aeropuerto Ciampino antes de partir hacia Nueva York.

Por otra parte, la mandataria destacó que la Argentina actuó como «un disparador» para que el debate por la reestructuración de deuda soberana llegue al seno de la Naciones Unidas, y confió que el papa Francisco «se mostró muy contento con esta situación». «Esto revela que hay un consenso internacional en ésto, que fue un hito», sostuvo Cristina en Roma, donde dialoga con la prensa tras su encuentro con el Papa, y antes de partir hacia Nueva York, donde participará en la Asamblea General de las Naciones Unidas.

La Presidenta destacó además que «cuando el Papa habla lo hace a través del Papa», al negar supuestas versiones sobre una preocupación del sumo pontífice por la situación en la Argentina.
«El Papa está muy preocupado por la situación del mundo, eso sí lo manifiesta constantemente», dejó en claro Cristina en diálogo con los medios en el aeropuerto romano de Ciampino, antes de partir hacia Nueva York.

Los regalos de la Presidente

La presidenta Cristina Kirchner le obsequió al papa Francisco cuadros de pintores argentinos, miel de productores chaqueños y una escultura de una Virgen Desatanudos en su encuentro en la residencia Santa Marta. Asimismo, le mostró obras de orfebrería que le habían dedicado a ella pero se las llevó al Papa a quien, en tono cómplice, le confesó «le cambié la chapita, decía para Cristina». Entre los obsequios se destacó la imagen gigante de la Virgen Desatanudos, advocación de la que el Pontífice es devoto, y al escuchar que desde la caja sonaba el «Aleluya», la mandataria comentó: «Sonoro, sólo los argentinos podíamos hacerlo», según informó el sitio digital del diario Clarín.

La jefa de Estado también le regaló un cuadro de Eva Perón, otro de Francisco «tipo Andy Warhol», según le dijo, y un retablo fileteado porteño con la Virgen de Luján para «la cabecera de la cama», le sugirió con humor. Cristina, con pequeño tocado y vestida de negro como dispone el ceremonial para visitas al Pontífice, se mostró risueña y le presentó a todos los integrantes de su comitiva que lo saludaron con abrazos y fuertes apretones de mano. En ese marco, se pudo ver un saludo afectuoso del Papa hacia el presidente de la cámara de Diputados, Julián Domínguez, un apretón de manos reverencial del senador Aníbal Fernández hacia Francisco y una palmeada papal en el hombro derecho para el secretario general de la Presidencia Oscar Parrilli.

El vicegobernador bonaerense Juan Gabriel Mariotto, en tanto, se arrojó en un abrazo al Papa y emocionado le dio dos besos a la Presidenta. Luego, la comitiva oficial se sacó decenas de fotos junto al Papa, tras lo cual la presidenta y Francisco mantendrán un almuerzo privado.