21 septiembre, 2014 04:39



Cumple su primer año el «yogurito» elaborado en la Facultad de Alimentos de la UNER

La fabricación de yogurt probiótico está destinado a mejorar la calidad alimenticia de niños en edad escolar con vulnerabilidad alimentaria y es elaborado en la planta que está ubicada en la Facultad de Ciencias de la Alimentación de Concordia. Tras cumplirse un año de su puesta en marcha, se destaca que “1300 chicos reciben el producto semanalmente aportando alto contenido en proteínas, calcios y minerales dentro de su plan alimenticio”.

La ingeniera Mercedes Racia, que se encuentra a cargo del control y la fiscalización del yogurt probiótico, manifestó que “las producciones comenzaron en septiembre del año pasado, por lo que estamos cumpliendo un año de elaboración”.

En este tiempo, “hemos logrado realizar convenios y cartas acuerdo para poder efectivizar la distribución del yogurt y desde el año pasado estamos proveyendo a los Centros de Desarrollo Infantiles del Municipio».

En referencia a la producción semanal del producto, Racia indicó que “en estos momentos estamos produciendo 500 kilos semanales», y por pautas que estabace el financiamiento «no podemos aumentar esa capacidad». Si bien aclara que «podríamos producir yogurt todos los días, pero están estas limitaciones en cuanto al financiamiento”. En este sentido, subrayó que “con lo que hoy producimos, son aproximadamente 1300 chicos los qye reciben el yogurt, en una franja que va desde los 2 a los 4 años en los Centros de Desarrollo Infantil, mientras que en las escuelas se está entregando el yogurt a chicos de entre 5 y 8 años”.

Para lograr un incremento en la producción, la ingeniera señaló que “estamos buscando una fuente de financiamiento para el año que viene. Justamente para que podamos extender la población a la que llegamos y cumplir con varias demandas que felizmente están haciendo». Porque «el producto se está haciendo conocido y van llegando los pedidos que, por ahora, no podemos cumplir”.

Respecto a las propiedades que tiene el producto, Racia comentó que “el yogurito escolar es un yogurt común con un agregado de probiótico. El probiótico lo que genera, en una dosis adecuada, es mejorar la calidad de salud de una persona, tiene funciones que mejoran la calidad de vida”. Si bien explicó que “existen muchos y para muchas funciones, este en particular apunta a mejorar la salud, tanto gastrointestinal como de enfermedades respiratorias y a la nutrición, porque es un producto con alto contenido en proteínas, calcios y minerales”.

Sobre la aceptación por parte de los niños del “yorurito”, la ingeniera agregó que “es un producto que no llega a todas las casas de la población a las que apuntamos, entonces el primer tiempo costó porque los chicos no lo aceptaban, ya que no era un producto que generalmente consumían, pero por lo que nos han dicho la gente que se los entrega les ha gustado y ha tenido muy buena aceptación por parte de los niños”. A su vez, señaló que “nosotros vamos variando los sabores durante las semanas, hacemos sabor a frutilla y durazno, para lograr que les guste más”.

Para finalizar, Racia puntualizó que “esto representa un aliciente para nosotros. Es de alguna manera poder devolverle a la comunidad todos lo que nos da, el poder estudiar una carrera en una universidad gratuita y pública, que para nosotros es muchísimo”.