26 octubre, 2016 12:40



El Papa abrió los archivos clasificados sobre el rol de la Iglesia durante la última dictadura cívico militar

Impulsados por el papa Francisco, el Vaticano y la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) anunciaron que fue finalizado el “proceso de organización y digitalización” de sus archivos sobre la última dictadura cívico militar” próximamente se abrirán a la consulta de las “víctimas y familiares directos de los desparecidos”, a fin de contribuir a la “reconciliación de los argentinos”. El anuncio fue hecho mediante un comunicado de prensa conjunto entre la Secretaría de Estado vaticana y la CEA, difundido simultáneamente en Roma y Buenos Aires. Se precisó que se trata de los documentos relacionados con la última dictadura conservados en los archivos del Episcopado, el Vaticano y la Nunciatura Apostólica en Buenos Aires.

papa-francisco

“No le tenemos miedo a los archivos. Siempre la verdad ilumina, aunque duela. Este aporte quiere ser un servicio a nuestra Patria para la reconciliación de los argentinos”, afirmó el cardenal Mario Poli.

Poli, vicepresidente primero de la CEA y arzobispo de Buenos Aires, ofreció una rueda de prensa para precisar detalles de la decisión, en la sede del Episcopado en el barrio porteño de Retiro.

Según un comunicado, “con las decisiones e indicaciones” del papa Francisco terminó el “proceso de organización y digitalización” de los archivos y, “de acuerdo a un protocolo que se establecerá próximamente, podrán acceder a la consulta de los documentos las víctimas y familiares de los desaparecidos y detenidos y, en el caso de religiosos o eclesiásticos, también sus superiores mayores”.

“El trabajo se ha desarrollado teniendo como premisa el servicio a la verdad, a la justicia y a la paz, continuando con el diálogo abierto a la cultura del encuentro”, precisó la Iglesia en el comunicado conjunto al informar la medida, que rápidamente recibió el acompañamiento de los organismos de derechos humanos que lo consideraron como “una buena noticia” y “un paso importante”.

Más tarde, el arzobispo de Santa Fe y presidente del Episcopado, monseñor José María Arancedo, destacó que de los documentos desclasificados “van a surgir más luces que sombras” en cuanto a la labor que desarrolló la Iglesia durante la dictadura cívico militar. Arancedo agregó que con esta decisión se busca contribuir a un “camino de justicia y reconciliación” en el país.

Entre los archivos digitalizados de la CEA, se encuentran referencias a unos 3.000 casos en documentos como telegramas, cartas y notas informales; la mayoría de ellos con pedidos de ayuda de familiares de víctimas de la dictadura, en algunos casos gestiones de la propia Iglesia ante distintos organismos como el Ministerio del Interior y también agradecimientos por las gestiones realizadas, según se precisó.

A regañadientes

“No hubo ocultamiento ni selección de materiales”, precisó Poli sobre la documentación desclasificada. Destacó que desde hace varios años la Iglesia viene respondiendo requerimientos puntuales de la Justicia en el marco de causas por delitos de lesa humanidad, por ejemplo actas de bautismo de las distintas diócesis del país.

Los detalles de la tarea que viene realizando la Iglesia sobre estos archivos fueron analizados en una reunión que la comisión ejecutiva del Episcopado argentino mantuvo el sábado 15 en el Vaticano con el secretario de Estado, Pietro Parolin, y otros funcionarios de la Santa Sede.

El motivo del encuentro fue “una valoración de los trabajos de catalogación y digitalización del material de archivo del período de la dictadura militar (1976-1983) conservado en los archivos de la CEA, de la Secretaría de Estado y de la Nunciatura Apostólica en Buenos Aires”.
Mea culpa

Al ser consultados sobre si de los documentos desclasificados podría surgir algún elemento sobre el rol que jugó el Episcopado durante la dictadura, Poli dijo que “la Iglesia hizo lo que tenía que hacer” aunque reconoció que “no está ausente el mea culpa y el pedido de perdón por lo que no se hizo”, que se pronunció públicamente por primera vez en el año 2000.

Muchísimo

“La Iglesia ha hecho muchísimo, aun con el estrecho margen que tenía. Hubo intervenciones concretas de la Iglesia por mucha gente y eso en las cartas se ve”, explicó, por su parte, Arancedo.

El Episcopado argentino adoptó la decisión de ordenar los archivos en noviembre de 2012, cuando la asamblea plenaria de obispos aprobó el documento titulado “La fe en Jesucristo nos mueve a la verdad, la justicia y la paz”, en el que la Iglesia manifestó su disposición a comprometerse con el estudio de toda la documentación en su poder y a seguir colaborando con la Justicia.

“Nos sentimos comprometidos a promover un estudio más completo de esos acontecimientos, a fin de seguir buscando la verdad, en la certeza de que ella nos hará libres. Por ello nos estamos abocando a revisar todos los antecedentes a nuestro alcance”, dijeron los obispos argentinos aquel año.

Cinco meses después de publicado ese documento, Jorge Bergoglio se convirtió en papa Francisco y, desde el lugar de máxima responsabilidad dentro de la Iglesia, comenzó a impulsar en el Vaticano la decisión de la Iglesia argentina de desclasificar los archivos y ponerlos a disposición de los interesados, tal como se anunció oficialmente hoy.

“El papa Francisco está detrás de todo esto”, dijeron hoy los obispos en la rueda de prensa, en la que remarcaron especialmente el “impulso” y “acompañamiento” que Bergoglio le imprimió a la causa con “seriedad y responsabilidad”, en respuesta a una promesa que él mismo le había hecho a los organismos de derechos humanos.