2 noviembre, 2018 00:06



A pesar de la baja del dólar, el combustible vuelve a aumentar por décimo cuarta vez en el año

Axion llevará el precio de la versión premium a $ 48,67 por litro en Capital Federal. YPF y Shell podrían hacer lo mismo el fin de semana.

nafta

A pesar de que el dólar descendió cinco pesos en el primer mes de las bandas de flotación y que el jueves bajó 20 centavos más, los combustibles volverán a aumentar. Desde el primer minuto del viernes, Axion remarcará sus precios en las estaciones de servicio.

Fuentes del mercado aseguraron que la empresa decidió encarecer 3,6% la premium, 5% la súper y 7% el gasoil. Así, el litro de la nafta premium pasará a $ 48,67, el de la súper a $ 43,51 y el de la diésel premium a $ 43,65.

Las otras empresas del sector, como YPF y Shell, ya analizan qué hacer el fin de semana tras lo resuelto por Axion. Como había anticipado este sitio a mitad de octubre, las petroleras realizarán remarcaciones hasta diciembre a pesar del nuevo escenario cambiario.

Si bien el dólar cayó cinco pesos en la Argentina, las productoras miran los valores del Brent, el petróleo que se extrae del Mar del Norte, que en octubre cayó 4 dólares, pero que en los últimos seis meses había escalado 8 dólares.

En ese contexto, Carlos Gold, presidente de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos de Argentina (Cecha), explicó a este sitio: «Hasta ahora le gente venía restringiendo calidad de producto, migrando de la premium a la súper, por eso la demanda general se mantenía relativamente estable». Pero ya no más.

Las constantes subas de los precios de las premium, súper y diésel generaron primero una corrida a los combustibles más baratos, pero en septiembre finalmente provocaron una disminución general del consumo en las estaciones de servicio.

El descenso general del consumo de naftas fue de 10,2%, en comparación a agosto. Solo la premium cayó más de 17%, las variantes de gasoil también tuvieron retrocesos de dos dígitos mientras que las compras de súper fueron 6,2%.

«Hay que mirar los datos en contexto: la gente absorbió hasta agosto más de un 40% promedio de aumento de las naftas, pero solo en septiembre hubo tres subas mayores por arriba del 10%. Evidentemente el bolsillo no da más», concluyó Gold.