1 abril, 2019 11:47



Cresto: “En Concordia, el cambio somos nosotros”

El intendente busca su reelección en la que fue hasta 2017 bastión peronista. Después de la derrota en las legislativas, ¿qué cambió para que el crestismo confíe en una nueva gestión municipal? ¿Hay margen para otro gobernador de Concordia en 2023?

Enrique Cresto, hijo de Juan Carlos Cresto, nieto de Enrique Tomás Cresto, busca su reelección como intendente, otro mandato con el sello de su apellido para Concordia.

El 14 de abril disputará las PASO contra otras tres listas del peronismo, en el marco del frente Creer Entre Ríos. El diputado provincial Alejandro Bahler es uno de sus adversarios. Otro, Eduardo Asueta, funcionario de Gustavo Bordet en el área de Producción, quien volverá a intentar la disputa contra Cresto, como lo hizo en 2015.

– ¿Por qué sería mejor para Concordia su reelección al frente del municipio?
– Nosotros mostramos en esta campaña lo que hicimos en estos tres años y pico de gestión. No sólo en la cuestión de obra pública, si no también en todo lo que se ha hecho transformando la ciudad, generando un montón de cambios positivos para la ciudad. Planteamos tres pilares fundamentales: el orden, la planificación y la transparencia. Internamente, tenemos un municipio muy ordenado, una planta de personal de 1900 empleados y cuando asumí era de 2.200; se ingresa por concurso y con requisitos mínimos como tener el secundario completo. Cuando asumimos la partida de personal era el 64% del presupuesto, hoy es el 49%. Hay grandes obras, algunas culminadas como la ampliación de la Defensa Sur; se culminó el Programa Hábitat; el Programa Promeba está en plena ejecución.

– Habla de orden, planificación y transparencia. Consignas habituales en la plataforma de Cambiemos.
– Es que en Concordia demostramos que el cambio somos nosotros. No solamente por haber cerrado con equilibrio financiero los tres años, por tener más del 95 de las ordenanzas sancionadas por unanimidad, si no porque realmente en Concordia nosotros logramos y comprobamos que la grieta no existe. Puede haber personas en ambos extremos pero no tienen fuerza para generar una grieta en la ciudad. Si uno ve Concordia, va a ver que es una ciudad que ha cambiado totalmente, ordenada limpia, turística. Concordia es una ciudad que, a diferencia de Paraná que es una ciudad administrativa, no tiene piso en lo económico al vivir de la producción.

-Otra vez Concordia entre las ciudades más pobres.

-Los últimos índices de desocupación muestran un 5% en Concordia. Acá se hizo un gran trabajo con el arándano, el citrus, la madera, más las industrias nuevas que se instalan cuando las industrias cierran en todo el país. Sin embargo, tenemos un 42% de pobreza. La pobreza es alta por la macroeconomía, por el deterioro del salario. En la Argentina para no ser pobre hay que tener un salario mayor a los 28 mil pesos.

– ¿Qué se pone en juego el 14 de abril para el peronismo de Concordia?

– En Concordia, el peronismo el 14 de abril va a sacar arriba del 60% por ciento de los votos. El peronismo va con cuatro listas que pegan con Bordet. Ellos no tienen interna. Vamos a andar bien y suman las cuatro boletas para Bordet lo que va a marcar una tendencia fuerte para la general. Otros aportes se van a hacer en Uruguay, donde hay varias boletas; en Paraná también.

-De la derrota del peronismo en Concordia, en 2017, ¿cómo se llega a ese escenario que se pronostica para esta elección?

– Benedetti en Concordia ganó por 1.500 votos. Pero hoy en las encuestas se ve que en localidades del departamento en las que ganó hoy tiene un 70% de desconocimiento. En 2017 la gente votó Cambiemos, el sello. Tuvo un voto de confianza a mitad de gobierno para Macri que es el presidente. Ahora lo que se plebiscita son las gestiones locales.

-¿Cómo opera la boleta sábana en este sentido? ¿Tracciona la figura de Bordet? ¿La gestión municipal?

– Se ve un equipo de trabajo, desde el primer día. Muchos funcionarios eran funcionarios de Gustavo; la mayoría de los proyectos se hicieron entre provincia y municipio. Se ve un proyecto político único de gestión, Bordet- Cresto.

-¿Que ventajas y desventajas le da al peronismo de Concordia la elección desdoblada?

– Hay algo muy importante que aprendí de los legisladores nacionales sanjuaninos, mendocinos. Ellos pelean por su provincia, no pelean por cuestiones ideológicas. En este escenario, en julio vamos a tener un gobernador electo, un intendente electo y eso te permite plantear, ante las diferentes propuestas nacionales, las cuestiones históricas pendientes para Entre Ríos. Acompañaremos con cuestiones a plantear como la tarifa eléctrica diferencial, al precio que los entrerrianos vendemos la energía; o los beneficios que necesitamos plantear para nuestras economías regionales. A mí, en octubre, me va a gustar el candidato que me dé para Concordia lo que Concordia necesita porque hay compromisos que no se cumplieron, con las economías regionales, con la cuestión de la tarifa eléctrica que hace peligrar al sector del arándano por aumento del costo de los insumos, por las retenciones, por la reducción a la mitad de la devolución del IVA.

-¿Quién será en octubre la opción a Mauricio Macri?

– Va a ser determinante la definición de los gobernadores peronistas que van a ganar en sus provincias. Van a ser los que definan la política. Cristina, Lavagna o Cristina- Lavagna. Lo van a definir ellos.

-¿Puede seguir siendo Concordia la ciudad que da gobernadores a Entre Ríos después de tantos años? ¿Cambia el mapa del peronismo en la provincia?

– Concordia siempre ha aportado los votos de diferencia. Los 20 mil votos de 2015 por ejemplo. Fue la diferencia que se aportó para asegurar el triunfo de Bordet. Concordia es una ciudad muy agradecida y si hay respuestas, hay obras, crecimiento, Concordia responde. Primero tenemos que ganar a nivel local, yo siempre lo comparo con el deporte. Para qué vas a pensar en ser campeón argentino si primero hay que ganar el campeonato entrerriano. Primero vamos a ganar las elecciones, a hacer una buena gestión para poder empezar a pensar en estas cuestiones. Falta mucho.

Fuente: Página Política