17 agosto, 2019 19:52



Hernán Lacunza, nuevo ministro de Hacienda

Hernán Lacunza siempre tuvo dos aspiraciones profesionales: ser ministro de Economía o presidente del Banco Central. A partir de hoy ya cumplió con una. Después de casi cuatro años a cargo de la cartera económica de la provincia de Buenos Aires, el flamante ministro de Hacienda tendrá la difícil tarea de asumir tras una semana en la cual la moneda se devaluó 21%, dos agencias le bajaron la calificación crediticia al país y la derrota en las elecciones primarias le quitaron al Gobierno poder para fijar las expectativas y calmar a los mercados.

Lacunza nació en la Ciudad de Buenos Aires, tiene 50 años, está casado y tiene dos hijos. Estudió economía en la Universidad de Buenos Aires (UBA) e hizo su posgrado en la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT). Su función en el sector público comenzó como director del Centro de Economía Internacional, un think tank de la Cancillería dedicado al diseño de la estrategia de inserción internacional y de promoción comercial de la Argentina, en el cual estuvo entre 2002 y principios de 2005

Luego asumió como gerente general y economista jefe del Banco Central entre 2005 y 2010, cuando Martín Redrado era presidente. De hecho, ambos economistas se conocían de la consultora Fundación Capital, de la cual Redrado es fundador, y eran parte del equipo económico de Sergio Massa. Actualmente son amigos y toman un café juntos cada 45 días

A partir de 2010, Lacunza se desempeñó como director de Empiria Consultores, hasta que en diciembre de 2013, Mauricio Macri, como jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, lo convocó para ocupar el puesto de gerente general en el Banco Ciudad, cuando Rogelio Frigerio, actual ministro del Interior, era presidente. Con la victoria de María Eugenia Vidal como gobernadora de la provincia de Buenos Aires, en diciembre de 2015, Lacunza pasó a ser el ministro de Economía bonaerense.

Bajo la administración de Lacunza, la Provincia de Buenos Aires tuvo tres años consecutivos de superávit primario, la diferencia que sale de comparar ingresos y gastos corrientes. El año pasado, el balance cerró con un resultado positivo de $11.000 millones y para este año se espera un nuevo superávit. Gran parte se logró tras reducir la cantidad de empleados públicos, luego de no renovar contratos y ofrecer retiros voluntarios, y, como el resto de las provincias, luego de licuar gastos con la aceleración de la inflación.

Sin embargo, cuando se mide el resultado total de la provincia, que incluye el pago de los intereses de la deuda, hay un déficit de $22.500 millones. Para este año se estima que el número en rojo ascienda a $40.000 millones.

El flamante ministro tendrá también como responsabilidad continuar la relación con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Por lo pronto, Lacunza ya estuvo en contacto con Roberto Cardarelli, el encargado de auditar las cuentas públicas del Gobierno, por sus funciones en la Provincia. La última vez que se vieron fue en una reunión que mantuvieron en abril pasado.

En marzo de este año, en una entrevista con LANACION, el entonces ministro bonaerense dijo al respecto de las altas tasas de interés real: «Como ministro de Economía me gustaría tener una tasa que sea del 5%, pero lo importante es que el paciente no vuelva a terapia intensiva, que es la razón por la que la tasa llegó al 70%. Ahora no debemos pecar de ansiosos porque si se baja la tasa demasiado y nos pasamos, el dólar lo hace cantar».

Lacunza comparte un fanatismo con el actual jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta: es hincha de Racing y muy amigo de Diego Milito. Además es considerado habilidoso para jugar al fútbol y era de los pocos funcionarios bonaerenses que participaba de los partidos en Olivos, en donde jugaba de 5 o de lateral. Dicen quienes lo vieron jugar que metía varios goles de tiro libre.