9 marzo, 2016 07:57



FONDOS BUITRES: HORAS DECISIVAS.

El Frente Renovador y el bloque peronista lograron maquillajes para justificar su apoyo y firmaron dictamen con Cambiemos.-

Tras una negociación contrarreloj, Mauricio Macri llegó a un acuerdo con Sergio Massa y Diego Bossio para derogar la Ley Cerrojo y de Pago Soberano, con lo que tendrá libertad para cerrar la conflictiva deuda con los fondos buitre, si es que logra alcanzar un entendimiento similar en el Senado, donde tallan fuerte los gobernadores peronistas.

El consenso se alcanzó anoche en Tigre. El líder del Frente Renovador recibió en su casa a los enviados del Presidente, Rogelio Frigerio y Emilio Monzó, pero debieron mudarse a un restaurant de la ciudad porque la hija de Massa comenzaba las clases en colegio nuevo y la casa estaba alborotada con las nuevas compañeritas que había invitado a conocerse.

Mientras Massa negociaba cara a cara con Frigerio y Monzó, se mantenía el diálogo con Bossio, líder del bloque justicialista que rompió con el Frente para la Victoria. Entre ambos le garantizan los votos al gobierno para aprobar en Diputados el proyecto que permite pagarle a los holdouts.

Luego de la resistencia inicial de Macri y Prat Gay, el Gobierno estaría aceptando limitar la emisión de deuda a lo necesario para pagarle a los holdouts.

El tandilense propuso limitar la emisión de deuda a 12 mil millones de dólares, y que además sea usada para pagar únicamente a los holdouts. La propuesta de Prat Gay era endeudarse hasta 15 mil millones y utilizar el excedente para obra pública y acaso gasto corriente, de manera de reducir la emisión a la que hoy apela el Tesoro para financiarse.

Sin embargo, el planteo de Bossio -compartido por Massa- es que no se pueda tomar deuda para gastos corrientes.  Además, la idea del bloque justicialista y del Frente Renovador es que una vez realizada la emisión para cerrar el capítulo con los holdouts, por fuera de eso, el Gobierno se maneje con el endeudamiento presupuestado el año pasado por el kirchnerismo, con un tope de 565 mil millones de pesos, sin lugar a nuevas emisiones.

Por su parte, Massa propuso una cláusula que establezca la emisión de deuda sólo para lo que haya que pagar a los fondos buitre, condición que finalmente habrían aceptado los enviados de Macri, que anoche se resistía a aceptar ese límite, poniendo en riesgo la aprobación del proyecto.

Es decir, la emisión se limitará hasta el pago del acuerdo, ni un dólar más. Esta cláusula prohíbe cualquier emisión para gasto corriente, aunque si se permitiría tomar nueva deuda para desarrollo en infraestructura o inversiones productivas.

Diego Bossio en el plenario de comisiones de este martes.

Massa exigió además que los abogados de la Argentina negocien en el juzgado de Thomas Griesa antes de pagar, un stay por 5 años, para que los holdouts que quedaron afuera del acuerdo, que son entre 1500 o 2000 mil millones de dólares (los últimos litigantes que quedan en el aire), puedan entrar y aceptar las mismas condiciones que el resto.

De hecho, ayer el diputado massista Marco Lavagna y el presidente de la comisión de Hacienda, Luciano Laspina, se comunicaron con el mediador Daniel Pollack para negociar la posibilidad de incorporar este nuevo stay en el entendimiento final.

Otro dato clave es el pedido de una aclaratoria en el fallo final del juez Thomas Griesa, para que él mismo agregue en los considerandos que este acuerdo es posterior al vencimiento de la claúsula Rufo, y fue alcanzado en negociaciones bilaterales, por lo cual no es extensible a los bonistas que ya entraron en los canjes. De esta forma, quedarían bloqueados futuros reclamos de los llamados hold-in.

La idea es que Griesa sostenga en su fallo que actualizado a hoy, mas costas e intereses, lo que cobraron los que entraron a los dos canjes anteriores, es incluso más que lo que se llevará Paul Singer y los otros fondos buitres, de manera de bloquear nuevos reclamos, esta vez de los hold-in.

Massa también reclamó que los abogados de Argentina exijan a Griesa que en su fallo deje en claro que el 83 por ciento que entró a los canjes anteriores a este acuerdo, no tiene derecho a reclamar nada.

Todo esto fue -en principio- habría sido aceptado por el Gobierno y por estas horas se encaminaban a terminar de cerrar la letra chica. Lo que negocian ahora es si va en un dictamen único, o por separado.

Tras otro largo plenario de comisiones,  el Frente Renovador y el PJ disidente apoyaron el dictamen de Cambiemos en disidencia parcial. Con sus votos y el de otros aliados menores Macri logrará una cómoda mayoría en la Cámara Baja.

El Gobierno pretendía sancionar el dictamen hoy y votarlo en el recinto el jueves.

Sin embargo, el punto del acuerdo fue pasar la sesión para el martes o jueves que viene. Así se dilata la votación y le da margen al Gobierno a terminar de negociar con los gobernadores, clave sobre todo para la sanción definitiva en la Cámara alta.

El jueves Frigerio recibirá a los mandatarios provinciales para analizar la manera de destrabar el tema de la coparticipación.