10 enero, 2018 22:29



Por los despidos, ATE inicia su plan de lucha en todo el país

El plenario de trabajadores denunció «la ausencia de un canal de diálogo» con el gobierno macrista. La primera medida de fuerza con movilización será para reclamar a la gobernadora María Eugenia Vidal por las censantías sin causa.

ate

El plenario nacional, provincial y municipal de más de 200 delegados de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) ratificó hoy el plan de lucha en todo el país, que comenzará mañana con un paro general y una movilización hacia la gobernación platense en rechazo de despidos en el sector y «la ausencia de un canal de diálogo».

Representantes gremiales de Fabricaciones Militares de Córdoba, Rosario y Buenos Aires, y de forma unánime aprobó «un plan de lucha para profundizar acciones de concientización en los lugares de labor, la presencia callejera en los conflictos sectoriales y una jornada de protesta para la segunda semana de febrero, que incluirá cortes, movilizaciones y un paro en todo el país», señaló la ATE.

El jefe nacional del gremio, Hugo Godoy, detalló los conflictos en todo el territorio por despidos, como en «La Plata, Fabricaciones Militares, Quilmes, Tres de Febrero y Agricultura Familiar», entre otros, y destacó el caso de Fanazul (fábrica militar), sobre el que detalló que fue «el efecto más brutal de una línea de acción política oficial».

«Cerró la fábrica, lo que desactivó el 20 por ciento de la capacidad productiva actual de Fabricaciones Militares. El plan de lucha implicará medidas de fuerza hacia el interior de cada sector laboral y otras que se vertebrarán con la comunidad”, afirmó.

Para Godoy, no existe un canal de diálogo, ya que ante cada reclamo sectorial o en el Ministerio de Trabajo o de Modernización «la respuesta del gobierno fue el silencio y la continuidad impertérrita de su accionar”, y reafirmó que el gremio apoyará cada protesta.

En el mismo sentido, la filial porteña de la ATE que conduce Daniel Catalano realizó esta tarde «un ruidazo» en el Centro Cultural Recoleta (CCR) en rechazo de tres despidos en el sector y de «la devaluación de la actividad cultural en la ciudad de Buenos Aires».

«Los trabajadores, técnicos, escenógrafos y profesionales del CCR se enfrentan a diario a la inseguridad por no tener garantías respecto de las mínimas condiciones laborales. La precariedad y la inestabilidad en el empleo es parte del sector público», concluyó.