19 enero, 2018 13:20



Caso Alfonzo: Casación confirmó que el cumplimiento de la condena sea en la cárcel

La Cámara Federal de Casación Penal rechazó la pretensión del publicista Gustavo Alfonzo para volver a gozar del beneficio de la prisión domiciliaria, y ratificó que “la excepción al principio general que se solicita en su favor -conforme el cual las penas de prisión deben cumplirse en establecimientos carcelarios- no tiene, en la actualidad, fundamento legal alguno”. La medida fue dispuesta en forma independiente de la denuncia por amenazas que presentara un enfermero del Hospital Masvernat en los tribunales provinciales. Desde octubre, Alfonzo cumple en la cárcel la pena de 10 años por prostituir a una menor de edad.

alfonzo

Alfonzo fue condenado a 10 años de prisión y cumple esa condena en la cárcel de Gualeguaychú. El publicista se encontraba bajo arresto domiciliario y fue detenido en septiembre, luego de que se constatara que las enfermedades crónicas que padece (diabetes e hipertensión) se encuentran estabilizadas y medicadas, y que pueden ser tratadas dentro de la unidad penal o, en caso de ser necesario, realizarse controles externos.

“De modo tal que la revocatoria (de la prisión domiciliaria) fue sustentada sobre valoraciones de las constancias de la causa sin que se aprecien defectos o ausencia de motivación y que por otra parte se conformara lo decidido a la normativa aplicable”, destacó el tribunal de Casación que confirmó la ejecución de la pena en cautiverio.

Esa resolución que lo devolvió a la cárcel fue apelada y ahora quedó confirmada por los jueces Eduardo Riggi y Liliana Catucci, del tribunal de casación, que también hicieron hincapié en la modificación de la situación de Alfonzo tras la condena y el “riesgo procesal” que implicaría sostener la prisión domiciliaria.

Por estos días, Alfonzo se encuentra alojado en la Unidad Penal Número 2 de Gualeguaychú.

Amenazas

Pero no fue esta la única mala noticia que recibió Alfonzo en lo que lleva transitado 2018. Hace unos días, una enfermera del Hospital Masvernat lo denunció en los tribunales de Concordia por amenazas que se concretaron por mensajes telefónicos, a través de las redes sociales y mediante llamados a distintas horas del día.

De acuerdo con la denuncia que tramita en los tribunales de Concordia, primero desde su prisión domiciliaria y luego desde la cárcel, Alfonzo pretendía organizar el sistema de guardias en el Servicio de Ginecología del Hospital Masvernat, para beneficiar a su pareja, Yolanda Itatí Zárate, enfermera de ese lugar.

Según el denunciante, las intimidaciones comenzaron en marzo de 2017, primero a través de pedidos para beneficiar a Yolanda Zárate, y luego con amenazas concretas: “Alfonzo decía que iba a violar a mis hijos, que los iba a matar, y que tenía datos precisos de cómo se llaman y qué actividades realizan”, expuso en la denuncia.

La denuncia alcanza también a la jefa del Departamento de Enfermería, Elsa Harris, por haberla instado bajo amenazas para que cumpliera con los pedidos de Alfonzo.

En principio, el juez Darío Perroud dictó una medida de restricción para que las personas mencionadas en la denuncia no se acerquen al denunciante.

Esta situación derivó, además, en un sumario administrativo por parte del Ministerio de Salud. El expediente lleva como asunto: “Remite informe de reunión de fecha 4 de enero de 2018 por situación irregular relacionada al desempeño profesional del Departamento de Enfermería del Hospital Masvernat de Concordia”.

La novia y su hermana

En la causa judicial que terminó con la condena de Alfonzo por trata de personas se acumulan pruebas sobre otros posibles integrantes de la red de prostitución vio que regenteaba el publicista.

El 30 de octubre de 2014, cuando la joven de 16 años fue rescatada del departamento que alquilaba Alfonzo, en calle Monseñor Rösch 3523, en Concordia, en el lugar también estaban Yolanda Zárate, que era novia del publicista, integrante de un grupo de mujeres a las que prostituía por dinero y enfermera del Hospital Masvernat, recordó El Diario.

Según el relato de la víctima, que en ese momento tenía 16 años, Yolanda Zárate era parte de la organización, como integrante del denominado “grupo de las diez”, como se denominaba a las mujeres que Alfonzo ofrecía a clientes por dinero.

En un mensaje recuperado del teléfono celular del proxeneta, por ejemplo, éste le ofrece participar de una fiesta en una quinta de Puerto Yeruá: “Tengo que hablar con vos. ¿Puedo ir al hospi? Si podés, esta noche, hay plata, joda, pibes de Santa Fe. Van seis, hay mil por tres horitas. Todo eso en tres horas. Quieren siete, ya tengo cuatro. Avisame”, le escribió el 25 de octubre. En el juicio, Zárate no tuvo explicación para ese mensaje y dijo que lo desconocía.

Además, tareas de inteligencia realizadas por la Policía Federal dejan entrever que ella también se encargaba de suministrar regularmente medicación a las otras jóvenes prostituidas.