Y algún día esta gente contará que estuvo ahí, que fue parte de la multitud, de que vio de cerca un partido entre grandes figuras, como si la AFA hubiese programado un partido de su torneo justo aquí, en la cancha de Libertad. Esa misma gente comentará que fue una fecha histórica, porque el calendario quedará clavado allí por ver a tantos.
Tambíen hablarán de la solidaridad de la gente, de las ganas de ayudar que había, que se juntaron camiones y camiones de alimentos, de juguetes. Contará de que, días después, hubo miles de niños sonrientes con su juguete traído por los Reyes Magos, que gracias a esa gente que escribió una «gran carta», esos Reyes pudieron pasar por sus hogares y dejaron el regalito.
Fue sencillamente una jornada histórica, apoteótica, un verdadero e histórico Gran Abrazo de Gol de Concordia y la provincia para el país, sintetizado en un partido de fútbol. Fueron unas 9.000 personas reunidas en la cancha de Lobo, como hacía mucho tiempo no se veía. Un estadio colmado que invitaba a la emoción, porque en cada alma había un gesto solidario y en cada uno de ellos un niño o un a niña sonríe, o mejor dicho sonreirá en las próximas horas cuando se hagan efectivas las donaciones.
Fernando Cavenaghi fue la estrella de la noche, pero junto a él también brillaron todos los jugadores que se prometieron desde hace dos meses. Se puede decir que no faltó nadie, aunque Mauro Díaz, que también iba a ser de la partida tuvo un inconveniente y no pudo llegar. Pero sí estuvo Emiliano Díaz, el hijo de Ramón, que no estaba anunciado y fue parte del espectáculo de anoche.
Pero, que nos disculpen por un momento los jugadores, porque nos quedará la imagen de la gente, la que nos hizo quedar de maravillas, a todos los concordienses, a toda una ciudad. Desde aquí le teníamos más que fe a esa gente, porque dijimos en la previa que Concordia es solidaria y también nos hizo quedar bien en el rubro del anuncio.
Pero queremos quedarnos con la emoción de ver a tantos, de la respuesta que tuvo la convocatoria. Usted dirá, «hubo promoción durante más de dos meses del partido, y en todos lados». Sí, de acuerdo, pero faltaba lo que ayer se vió, la respuesta de la gente y vaya si se hizo presente.
Los alrededores de la cancha nos hizo acordar a un partido de primera división, de los que gracias a Dios nos tocó ver varios desde este Matutino. Para Concordia, claro, era un movimiento inusual, con gente haciendo una larga fila para entrar a la cancha, algunos todavía con su juguete o alimento en sus manos, porque no había tenido tiempo de sacar su entrada. Una verdadera revolución, de la que algún despistado, que siempre hay, ha preguntado «¿qué pasa?», «¿quién juega?».
Y, más allá de que hubo mucha gente identificada con River, fue gente de todo el fútbol, hinchas de Boca, también, claro, gente que quiere al fútbol, o simplemente gente que quería colaborar y de paso ver a grandes figuras en acción. Una fiesta absoluta, con toda la gente en sus respectivos lugares, aún cuando terminó el partido y aplaudiendo sin cesar a aquellos que los saludaban desde el centro del campo.
¿El partido?, será una anécdota, donde los Rojos ganaron 7-6, o sea el equipo de Cavenaghi. Que hubo dos goles de Tito Noir, dos goles de Bou, un golazo tremendo (de casi 40 metros) de Vangioni, un gol de la estrella de la noche (el que más se gritó), el de Cavenaghi. Hugo un gol de Prediger, uno de Walter Bou, uno de Funes Mori, otro de Solari, dos del pibe Sebastián, que es de Olimpíadas Especiales que pronto nos representarán fuera del país, y justo ganó el sorteo para jugar con sus ídolos. Que Chichizola jugó el segundo tiempo «al centro», como se decía antes, y justo a él le atajó un penal Degra. Que el reemplazo de Chichi fue Leonel Vangioni, que tuvo un atajadón y hasta se dio el lujo de hacer el «escorpión» (patentado por Higuita) en un tiro por elevación.
Todo en un clima más que amistoso, claro, pero donde se vieron destellos de calidad realmente muy buenos, propio de los jugadores que ayer estuvieron en la cancha. Decir que los suplentes ingresaron todos, para que puedan dar su presente. También contar que los técnicos también fueron locales, Víctor Bernay y Luca Marcogiuseppe, hoy ambos en Gimnasia y Esgrima de La Plata.
Decir que la conducción, impecable por cierto, estuvo a cargo de nuestro Adrián Brodsky y Natalia, que es de la Fundación Cavenaghi y muchas cosas más. Pero tenemos la imagen de la gente y nos vuelve la emoción, recordar viejas épocas de la cancha de Libertad. Claaaaro, sí, aquellas finales de Libertad y Nebel, por ejemplo. Algún partido de Wanderer´s frente a Social Federación, también. Pero ayer era por otro motivo, que traspasó fronteras. Ayer fue un verdadero Abrazo de Gol. Un verdadero Abrazo Histórico y Solidario. Agreguémosle también, inolvidable.
ESTOS JUGARON
Equipo Rojo: Leandro Chichizola, David Dri, Leonel Vangioni, Maxi Caire, Sebastián Prediger, Ramiro Funes Mori, Ricardo Noir, Gabriel Graciani, Fernando Cavenaghi, Lucas Rivero y Diego Jara.
Luego ingresaron: Pablo Russo, Pablo Vercellino, Gustavo Trinidad y Rodolfo De Paoli.
DT: Víctor Bernay.
Equipo Azul: Matías Degra, Gabriel Mercado, Bruno Urribarri, Augusto Solari, Adrián Bastía, Maxi Velázquez, Gustavo Bou, Walter Bou, Darío Gandín, Lisardo Francolini y Federico González.
Luego ingresaron: Javier Bonín, Gustavo Ruíz Díaz y Gustavo Fernández.
DT: Luca Marcogiuseppe.
Arbitro: Federico Beligoy.