El futuro gobernador de la provincia de Santa Fe, Miguel Lifschitz, se reunió este mediodía en el Hotel Ros Tower con su par entrerriano, Gustavo Bordet, para discutir temas de agenda respecto a la integración entre ambos
Cerca de las 14.30, los gobernadores electos de Santa Fe y Entre Ríos, Miguel Lifschitz y Gustavo Bordet, se encontraron en el hotel de Mitre al 200 para almorzar y poner en común distintos temas referidos a los planes de gobierno que tienen ambos para sus respectivas provincias.
Particularmente, el rosarino destacó la búsqueda de una “integración” entre las dos provincias, y la idea común entre ambos de “reforzar la presencia de la región Centro a nivel nacional” e integrar “las tres provincias que la componen (sumando Córdoba) después de un período donde no hubo demasiada actividad en el marco de la región”.
Por otro lado, también repasaron temas que tienen que ver con lo que denominaron como “cuestiones comunes”, que son “obras de infraestructura, de desarrollo económico, de posicionamiento internacional, y del desarrollo del turismo”. “Aquellas cuestiones que hacen a la integración y la complementariedad entre las dos provincias”, afirmó.
El socialista destacó además como “importante” la visita, y aseguró que lo va a “poder retribuir pronto en la ciudad de Paraná”, ya que son “dos provincias con una historia común, cercanas en lo geográfico pero también en el punto de vista cultural e histórico”, por lo que insistió con que “la integración entre las provincias es una gran herramienta para potenciar el desarrollo económico y también el crecimiento de las comunidades”.
Al ser consultado sobre por qué este encuentro no se realizó anteriormente, teniendo en cuenta que ambos gobiernos representan la continuidad de su anterior, señaló que “ha habido encuentros”, pero sostuvo que lo importante es que “cada etapa que se inicia es una etapa nueva”. “En este caso venimos con ideas de renovación, más allá de la continuidad de los proyectos políticos en las dos provincias, creemos en que además se abre un tiempo donde las mismas van a tener un mayor protagonismo”.
Obras públicas conjuntas entre ambas provincias
Algunas de las obras sobre las cuales charlaron ambos funcionaros serían la doble vía entre Victoria y Rosario, y también el puente entre Santa Fe y Paraná, dos obras que destacaron como “importantísimas” y de “mucho impacto regional y económico”, y para la cual esperan contar con “el apoyo del gobierno nacional para llevarlas adelante entre otras obras muy importantes también”.
Fallo de la Corte Suprema
“Hay un fallo reciente de la Corte Suprema que ustedes conocen, que de alguna manera ha puesto en debate el tema del federalismo, la distribución de los recursos, y en ese escenario creo que los gobiernos provinciales y los gobernadores tenemos que asumir un rol más importante, y esa es un poco la intención sobre la que hemos conversado”, declaró el gobernador electo de los santafesinos Miguel Lifschitz.
Respecto de este mismo fallo, Gustavo Bordet sostuvo también que “representa una oportunidad para poder discutir nuevamente el federalismo en la Argentina, que es algo que no ocurre hace tiempo”, y que es “una muy buena posibilidad de poder centrarnos y plantear la recuperación de muchas sesiones que se hicieron progresivamente a través de muchos años de las provincias al gobierno central”. “El 15% del fallo, que en principio fue para tres provincias y luego ampliado el beneficio hacia adelante por la presidenta a través del decreto de Necesidad y Urgencia, hoy nos da esta base”, añadió.
Además, cree que independientemente del criterio que pueda adoptar el presidente electo, piensa que el fundamento y el objeto de poder tener un espacio para “discutir federalmente” todas las provincias con el gobierno central sobre los recursos co participables “es algo muy positivo y que se hablo durante muchos años”. “Hoy tenemos esta gran oportunidad”, reafirmó.
El futuro Gobierno Nacional
Respecto del próximo gobierno que encare Mauricio Macri como presidente de la Nación, ambos resaltaron con ilusión la posibilidad de consagrar una reapertura en el diálogo entre ambos Estados.
Miguel Lifschitz, por su parte, aseguró: “Nosotros aspiramos a que efectivamente se pueda lograr un vínculo mucho más articulado entre el gobierno nacional y los gobiernos provinciales de distinto signo político, pero también un mayor contacto y un mayor trabajo en común. Entre los gobiernos provinciales tenemos mucho en común, problemas similares, desafíos importantes, y creo que lo que la mayoría de los argentinos que votaron a un candidato o a otro demandan, en definitiva, es una argentina de diálogo, de concertación, de consensos, y esa es por lo menos la vocación que nosotros tenemos”.
Por su parte, Border también insistió en que hay “mucha expectativa”, y celebró que haya una transición gubernamental “afianzando las instituciones democráticas”, asegurando sin embargo que “no se puede adelantar un juicio de valor” todavía, pero creyendo firmemente en que habrá consenso y diálogo.
“Las elecciones pasan, quedan las gestiones, y nosotros tenemos que trabajar en objetivos comunes, agendas comunes, y en poner lo mejor de cada uno para lograr objetivos colectivos”, dejó el futuro mandatario entrerriano como reflexión final.