En una resolución del ministro Jorge Lemus, publicada en el Boletín Oficial, se indicó que el programa creado en diciembre de 2014 «no alcanzó a dar cumplimiento con las políticas públicas de salud establecidas al momento de su creación, ya que no fue dirigido a las poblaciones vulnerables, habiéndose desarrollado en provincias con un bajo índice de infecciones bucales y alta cobertura de la salud».
Además, en la norma se argumentó que «la falta de continuidad de operativos durante un año le permitió al Programa Nacional Argentina Sonríe sólo llegar a tres provincias de las veintitrés que conforman el territorio argentino».
Según se indicó, «los objetivos que desarrollaba el programa se encuentran contemplados en los objetivos de la Dirección Nacional de Salud Bucodental».
El programa tenía destinados 233 millones de pesos y, según afirmó Ocaña «gastaron millones para comprar merchandising de campaña más que materiales para arreglar los dientes de los chicos».
Fuente: Ámbito.