El agresor -identificado como Miguel Ángel Rodríguez, de 48 años, alias el «Tarta» – disparó contra su ex pareja de 33 años, Evangelina Eugenia Moledo, asestándole dos proyectiles, calibre 32 largo. En el ataque también resulto herido el actual novio de la mujer, Luis Walter Chamorro.
Los hechos
Todo ocurrió en el caluroso mediodía de este domingo, en una vivienda ubicada en Benito Legerén, para ser más exactos en calle Santiago del Estero casi llegando a Formosa.
Ya en el escenario de los terribles acontecimientos, este medio pudo constatar el amplio operativo policial que se montó, con la llegada de los fiscales y los uniformados técnicos especializados, quiénes tomaron las huellas, recolectaron testimonios de vecinos y hallaron las vainas, en la entrada de la casa en cuestión.
Antecedentes
Los datos recolectados por numerosas fuentes, dan cuenta que Rodríguez ya tenía antecedentes de agredir a su ex pareja, incluso reconocieron recientes hechos en donde la mujer terminó con lesiones graves en sus costillas.
La pareja había cortado su vínculo hace aproximadamente unos seis meses y la mujer habría querido recomponer su vida amorosa, lo que habría motivado los reproches del criminal.
Suicidio
Luego del hecho, el agresor regresó a su casa de calle Cerrito e intentó quitarse la vida, pegándose un tiro. Los uniformados, ya alertados de la novedad, llegaron a la vivienda, hallándolo en el piso del living, tirado boca abajo, con un orificio de arma de fuego a la altura de la sien lado izquierdo, y junto al cuerpo, un revólver cromado con cachas de madera, calibre 32.
Internados
Como resultado, los damnificados fueron internados en el hospital Delicia C. Masvernat.
Chamorro presentó heridas de arma de fuego, con orificio de entrada cara anterior hombro izquierdo y otro en mucosa yugal derecha inferior, y escoriaciones retroauricular izquierda. Por ahora, se encuentra fuera de peligro.
La mujer debió ingresar a quirófano de manera urgente con dos orificios de arma de fuego en cara anterolateral derecha e izquierda del cuello.
Por su parte, el agresor ingresó ya fallecido, producto del balazo auto infligido en la boca.
Los menores
Uno de los detalles más lamentables del suceso es que toda la violencia fue desatada en presencia de los tres hijos que tenía la pareja, incluso una nena de apenas 3 años, al momento de sentir la balacera y alertada por su madre, corrió a protegerse y tuvo que ocultarse debajo de la cama, en una de las piezas de la vivienda.