7 noviembre, 2016 12:50
El gobernador de Entre Ríos lo remarcó tras el doble femicidio cometido el sábado último, donde un prefecto mató a balazos con su pistola reglamentaria a su ex esposa y a su ex novia, y ratificó el compromiso de su gobierno de «trabajar para vivir sin violencia».
El gobernador de Entre Ríos, Gustavo Bordet, ratificó hoy el compromiso de su gobierno de «trabajar para vivir sin violencia» y remarcó que su gestión «no mira hacia el costado» ante hechos como el doble femicidio cometido el sábado último en la ciudad de Paraná, donde un prefecto mató a balazos con su pistola reglamentaria a su ex esposa y a su ex novia.
“No habrá consuelo y las palabras en estos momentos podrán parecer vacías”, afirmó el mandatario en un comunicado.
“Mi abrazo más fuerte para las familias de Miriam (Ibarra) y Lidia (Milessi), víctimas de un acto atroz. Nuestro acompañamiento en el dolor. No habrá consuelo y las palabras en estos momentos podrán parecer vacías”, expresó el mandatario.
Bordet agregó que «no miramos hacia el costado y ratificamos nuestro compromiso de trabajar en todo lo que esté a nuestro alcance para lograr una sociedad más equitativa, integrada y en la que exista plenitud de derechos. El primero: a vivir sin violencia”.
Los femicidios fueron cometidos la noche del sábado último en dos viviendas del barrio Mosconi, de Paraná, y en el lapso que transcurrió entre uno y otro el prefecto Orlando Ojeda (46) hirió a balazos a un vecino que intentó detenerlo.
Las víctimas fueron identificadas como Miriam Romina Ibarra (35) y Norma Milessi (45), la primera de las cuales trabajaba para el servicio de emergencias 911 de la policía provincial y vivía en un inmueble situado la calle 538 sin numeración, mientras que Milessi era madre de tres hijos de Ojeda y residía en Medus 2014.
Ibarra había mantenido hasta hacía dos meses un noviazgo con Ojeda (46), un suboficial de la PNA oriundo de Mar del Plata, quien previamente había estado casado con Milessi, con quien tuvo tres hijos.
El instructor judicial indicó que la primera mujer en ser atacada fue Ibarra, en el medio fue baleado el vecino Guillermo Suárez (27) y luego fue asesinada Miessi.
El imputado fue detenido poco después cuando, tras cometer los ataques, arribó a su casa en moto y en ese momento se entregó a los efectivos policiales que lo habían ido a buscar.