Angio, corredor infaltable en toda prueba atlética y muestra de perseverenca y tenacidad, recibió un diploma y un obsequio del presidente del Concejo Deliberante Armando Gay y del Concejal Alberto Armanazqui impulsor de esta iniciativa, quien saludó cálidamente a su amigo «destacando su constancia, su esfuerzo y su amor por el deporte». Del emotivo acto también participaron el secretario de Deportes de la Municipalidad de Concordia, Marcelo Cresto, familiares, amigos y deportistas, que lo han acompañado en su extensa trayectoria en el deporte concordiense.

«Hoy estamos orgullosos y muy felices de poder hacer este reconocimiento en vida que son los más importantes. Porque como siempre digo, los homenajes póstumos sólo sirven para calmar la conciencia» señaló el presidente del Concejo Deliberante al referirse a la distinción recibida por el reconocido atleta. Acción que se realizó a través de la Resolución Nº 7892 aprobada de manera unánime por todos los ediles del Concejo. «En mi nombre y el de todos los concejales espero que perdure en él siempre este espírituy siga siendo ejemplo para los cientos de deportistas jóvenes que nos vienen representando a nivel nacional e internacional»

Horacio Angio

Inició su vida deportiva en el Club Sargento Cabral y luego continuó en el Club Atletico Libertad, defendiendo también la camiseta del Banco Unido del Litoral y Banco Comercial del Norte, entidades donde trabajó.

Participó también como jugador de bochas representando el Club Libertad en Equipos de Trio, obteniendo algunos campeonatos.
A los 44 años algo le faltaba descubrir todavía, lo que luego se transformaría en la pasión de su vida, el atletismo, y participa desde el año 1986 en la maratón de Reyes de Concordia, llevandolo a la fecha la cantidad de 31 ediciones corridas de la misma.

Durante esos 31 años, también participa en todo tipo de carreras que se organizan en Concordia o en la provincia, siempre como pedrestrista, integrando equipos en el Pentalago, en Triatlones de Postas, en el Acuatlón y en Tetratlón.

En el año 1990 integra la Delegación Argentina que participa en los EE.UU. en el Mundial de Duatlon.

En el año 2001 obtiene por parte de la Asociación Entrerriana de Triatlón el Premio Emanuel Broin, galardon máximo que esa entidad entrega anualmente al atleta destacado del año y en el orden local fue galardonado con el Premio San Antonio de Padua en los años 1989, 1990, y 2001.