El ministro de Energía aseguró a las petroleras que les permitirá incrementos de precios durante 2017. Aunque circula el número de 8% de suba desde enero, algunos funcionarios poner reparos porque creen que podría alentar la inflación.
El presidente Mauricio Macri estuvo ayer con el ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren en una reunión de «revisión de gestión». El funcionario le expuso al mandatario las últimas conversaciones con las petroleras para lograr una convergencia entre los precios internacionales de los hidrocarburos y el barril «criollo». Aunque existe un principio de acuerdo entre el Poder Ejecutivo y la industria, se espera la luz verde final del mandatario.
En el diálogo con las petroleras, Aranguren les aseguró que les permitirá incrementos de precios durante 2017. Aunque circula el número de 8% de suba desde enero, funcionarios que no pertenecen a la cartera de Energía le hicieron llegar a los coordinadores económicos de jefatura de Gabinete -Mario Quintana y Gustavo Lopetegui- algunos reparos al respecto, según supo Clarín. Consideran que esa remarcación puede alentar la inflación ni bien arranca el año próximo, cuando el objetivo oficial era que el costo de vida no esté por arriba del 18%.
En otra repartición gubernamental aseguran que la suba de combustibles será menor de lo que se cree, en el rango 6%-7%. Durante este año, los surtidores aplicaron un 31% de remarcación hasta mayo. YPF viene anotando pérdidas por la depreciación de sus activos y reclama aumentos para recomponer sus finanzas.
Aranguren está convencido que la convergencia de los precios locales del crudo (llamado «barril criollo») con los internacionales es el mejor camino para los consumidores. «Espero que nunca nos desprendamos del mismo», aseguró la semana pasada. El Gobierno quiere los precios de los combustibles se comporten como en el resto del mundo: suban cuando aumenta el petróleo crudo y bajen si ese importe desciende.
«El precio de (un barril a) US$ 55 para la cuenca neuquina y US$ 47 para la cuenca de Cerró Dragón será utilizado como un piso. SI el precio del crudo en el mercado internacional está por arriba de esos valores por un determinado período que lo vamos a determinar y acordar, el acuerdo dejó de existir», explicó Aranguren tras el día del Petróleo. «Solo existiría (el piso) cuando el precio (internacional) empiece a bajar. La idea es tener, en 2017 la certeza de que por arriba de esos precios, el mercado es libre», agregó Aranguren.
Aunque se espera la aplicación de este sistema durante la primera mitad del año, habrá revisiones mensuales para darle previsibilidad a las empresas. Si los importes internacionales son inferiores a los locales, los productores domésticos cobrarán el mínimo (US$ 47-US$ 55) pactado».
«Cuando nos acerquemos al precio internacional y estemos en paridad, nunca más desprendernos del mismo. Si sube, esa subida va a tener un traslado (a precios). Y si baja, esa bajada va a tener un traslado a menos que llegue a US$ 55-US$ 47», puntualizó Aranguren.
El acuerdo se hará en dólares, por lo que podrá reflejar los efectos de cualquier devaluación del peso.
El presidente Macri también sigue con interés el acuerdo con el sindicato petrolero para un nuevo convenio de productividad para yacimientos no convencionales, como Vaca Muerta.
Fuente: Clarín.