2 enero, 2017 08:26



Panozzo reiteró que hay cuatro docentes por pizarrón

Rechazó que haya aplicado un ajuste en el sistema educativo y resaltó haber conseguido financiamiento de la Nación. «Hoy pagamos $119 millones mensuales en suplencias, sobre un costo salarial de alrededor de $1.000 millones», dijo.

panozzo

 

El presidente del Consejo General de Educación (CGE), José Luis Panozzo, dice que buena parte de las críticas que se lanzan en su contra no tienen apoyatura en la realidad, que jamás cerró cargos, que no aplicó ajuste, y que siempre actuó con la normativa en la mano. «No sé si alguna vez el gremio fue recibido tanto como lo he hecho yo, sin foto, para laburar. No creo. Para mí hubiese sido más cómodo no recategorizar escuelas, no discutir determinados temas; cada vez que se quiere avanzar e innovar, siempre habrá resistencia. En el caso de la recategorización de escuelas, donde no hubo cierre de cargos, se hizo en el marco del estricto cumplimiento de la normativa. Si hubo un problema, que hagan la denuncia en la Justicia. No hay ninguna denuncia de todos modos», dice Panozzo.

La recategorización -136 escuelas primarias bajaron de categoría por pérdida de matrícula-, dice que fue un trabajo avalado por los supervisores, y aunque generó conflicto con los gremios, resalta que después hubo un acuerdo respecto de cómo recategorizar a partir de 2017. «Primero me putearon y después firmaron. Pero lo que digo es que yo aquí estoy para cumplir una función, no vine para firmar papeles ni para estar cruzado de brazos», sostiene el funcionario, durante una entrevista con El Diario.

Panozzo admite que el primer año de gestión fue «difícil», pero enseguida resalta que se pudo «avanzar» en varios frentes. Y rescata el concurso docente que permitió a 3.000 maestros conseguir la estabilidad laboral. «Eso se logró a partir de la reforma de la norma concursal, que fue un trabajo conjunto con el sindicato, donde estuvieron los rojos, los negros, los celeste y demás. La titularización tiene que ver con la estabilidad laboral, cuando hay organismos del Estado nacional que han dejado sin trabajo, nosotros estamos titularizando. En un primer año de gestión, es un hecho inédito que se haga semejante concurso.

–Sin embargo, no pudieron avanzar con los concursos de los cargos directivos en las escuelas Nina.
–Lo estamos trabajando para poder avanzar. Nosotros tomamos como política de Estado el desarrollo de las escuelas Nina. Vinieron para quedarse. Ahora, el desafío es poder aplicar la extensión de jornada de la escuela primaria a la escuela secundaria. Este año comenzamos en tres localidades. Entendemos que debemos contener a los chicos el mayor tiempo posible dentro del sistema educativo.

–La extensión de jornada en secundaria empieza con seis escuelas. ¿Por qué tan pocas?
–Queremos hacerlo de modo gradual, pero a paso firme. Pero no queremos que sea de manera masiva y que sea un fracaso. Esto nos permitirá ir viendo avances. El programa funciona en entidades intermedias, no queremos que haya excusas de falta de espacio para poder desarrollarlo. Si al lado de la escuela tenes un centro cultural, lo vamos a utilizar para hacer teatro; si hay una pileta, será natación; si está el río, será canotaje. La idea es tener el chico ocupado como política de Estado. De lo contrario, el chico, si no le das esa posibilidad, pasa el tiempo fumando un porro, o con una lata de cerveza.

–¿El gradualismo tiene que ver con el financiamiento?
–También. En esta primera etapa, la provincia está sosteniéndolo. Pero apostamos a que haya financiamiento de la Nación. Empezamos en Santa Elena, Feliciano y Concepción del Uruguay.

–Uno de los primeros conflictos en Educación fue por el cierre de cargos de maestros alfabetizadores. ¿En qué terminó?
–Se armó todo un tema con eso. En realidad, de los 43 cargos, hoy todos están reubicados. Ninguna persona quedó sin trabajo. Nosotros no lo contamos, y quedó en el imaginario como que cerramos cargos. Lo mismo pasa con la recategorización. En Gualeguay, tenemos un alumno, un director, y un cocinero en una escuela. Y esa escuela va a seguir abierta. No hay cierre. Pero en otra escuela con doce alumnos, y tres docentes, ahí sí hizo la recategorización. Al docente titular, se le ofrece el traslado a otra escuela, se lo reubica. Si una escuela tiene seis alumnos, es de personal único, no puede haber tres docentes. De todos modos, se acordó un nuevo sistema de recategorización con los sindicatos, que va a regir en 2017. Me parece que también debemos dar la discusión de por qué pasó tanto tiempo para reformar la norma de recategorización.

–Este año fue complicada la relación con la Nación por el tema del financiamiento. ¿En qué situación están los programas nacionales en Educación?
–Sin dudas, fue un año extremadamente difícil. Pero hemos logrado con la Nación entablar una relación madura e institucional con el ministro (Esteban) Bullrich. Hay planteos, hay un ámbito de discusión, pero hemos logrado trabajar como corresponde con la Nación, sin ningún tipo de inconveniente. Cuando hablan de ajuste, hay que dar casos concretos, de lo contrario, queda como algo generalizado. Los cargos de maestros alfabetizadores, los 43, están, no hubo achique, no hay ajuste. Sí hubo gran esfuerzo por parte de la provincia mientras no llegaron recursos de la Nación para sostener los distintos programas. Además, el gremio habla de ajuste, y lo que hubo fue una ampliación de los cuerpos colegiados en el Consejo de Educación con representación sindical.

–¿Se mantuvo el financiamiento nacional para 2017?
–Lo estamos peleando para la continuidad en 2017. Día a día es la pelea. Viajo permanentemente a Buenos Aires a pelear estas cosas. De hecho, el financiamiento para la Escuela Nº 100 de Puerto Nuevo, que hace varios años estaban depositados $44 millones, ahora hemos logrado que se vaya a $98 millones por el cual se ha llamado a licitación, y la obra se adjudicó. Este edificio de $ 98 millones no es un tema menor, y lo hemos conseguido de la Nación. De hecho, nosotros nos quedamos con el 50% de lo que dispuso Nación par construir nuevos jardines, en el marco del programa 1000 jardines. Se han licitado 70, y a Entre Ríos corresponden 14. En cuanto a los programas nacionales, lo entendemos como prioridad su sostenimiento, y ojalá podamos ampliar en 2017. Hoy tenemos la tranquilidad de decir que continúan los programas. Lo que seguimos peleando es para que los fondos lleguen a la provincia en tiempo y forma.

«Cuatro docentes por pizarrón»

José Luis Panozzo admite que el nivel de suplencias docentes es cuatro veces mayor al permitido por ley. La Ley de Presupuesto sólo admite un 8% de suplencias en el sector docente sobre la planta total de trabajadores, pero la realidad es que actualmente se acerca al 40%.
«Yo lo planteo como desafío a trabajar con sindicatos. Me parece que hay que trabajar la salud laboral de los docentes: ver dónde está el problema y cómo lo resolvemos. Es un tema de agenda más que presupuestario. Hoy pagamos $119 millones mensuales en suplencias, sobre un costo salarial de alrededor de $1.000 millones», sostiene.

–El 15 de febrero último el gobernador Bordet, en su discurso ante la Asamblea Legislativa, habló de cuatro docentes por pizarrón.
–No queremos llegar al 15 de febrero de 2017 con el mismo diagnóstico, y por eso es parte de las puteadas que recibo. Sin lugar a dudas es un enorme desafío por eso hablo de la salud laboral. Tenemos que bajar esos porcentajes de suplencias. Yo no hablo de discutir el régimen de licencias de los docentes, pero no podemos permitir este nivel de suplencias. El objetivo es que haga uso de la licencia el que realmente lo necesite y en el tiempo necesario. Si una gripe son 8 días, no tienen por qué ser 30 días. Si estás enfermo, no podes publicar fotos en Facebook de tu viaje a Bariloche.

–¿Es posible ordenar?
–Es nuestro desafío.