25 abril, 2017 12:52
La taturana puede poner en riesgo la vida de las personas. Su presencia se conocía con mayor frecuencia en Misiones, donde ya hubo un caso fatal. Ahora un gusano similar fue hallado en Paraná.
Preocupado por el hallazgo, un paranaense acercó una oruga. Se trataría de una taturana que al tomar contacto con la piel puede provocar edemas y hemorragias en distintas partes del cuerpo, además de un intenso dolor y alteraciones en la coagulación sanguínea.
El vecino de esta ciudad relató que halló la misma en un lapacho de su domicilio, en calle Pronunciamiento. Mientras tanto, otra vecina que se domicilia en calle Nogoyá, dijo a este medio que encontró un ejemplar similar en el frente de su vivienda.
Si bien la presencia de la taturana (Lonomia obliqua) estaba circunscripto al Norte de Misiones y a la zona limítrofe con Brasil, la oruga amplió su territorio y con ello se incrementa la posibilidad de accidentes. Según se pudo saber, hay de distintos colores.
Este gusano inocula un potente veneno y provoca hemorragias si no se aplica con rapidez un antídoto que solo se elabora en Brasil.
En el año 2015, en la provincia de Misiones se registró un caso mortal. Un niño que jugaba al fútbol, fue a buscar la pelota a un monte, y rozó al animal sin querer. El contacto le produjo hemorragias y falleció tres días después.
Sobre los síntomas, el médico Roberto Stetson aseguró que en aquel momento que «al producirse el contacto con la oruga puede haber dolor, y otros pacientes aseguraron no haber sentido nada, pero después comienza un malestar semejante al que produce una comida que les cayó mal, y dolor en la parte de atrás de la cabeza. A las 8 horas aparecen moretones, y a las 76 los cuadros hemorrágicos, que si no son tratados a tiempo en el 34% de los casos son mortales».
Fuente: El Once.