Desde la Asociación Citricultores de Concordia se viene trabajando en una estrategia de acciones conjuntas entre las distintas instituciones vinculadas al sector productivo citrícola de la región de Salto Grande con el objetivo claro de llevar adelante una batería de acciones que permitan hacer frente al avance que ha tenido el HLB en nuestro país, con la salvedad preponderante que la provincia de Entre Ríos no tiene dicha bacteria dentro de sus quintas y el compromiso de hacer todo el esfuerzo de mantener este estatus.
El HLB es una enfermedad bacteriana que afecta a todos los arboles de cítricos causando su muerte, a la fecha no tiene cura y es trasmitida fundamentalmente por material vegetal infectado y un insecto vector, el Psilido Diaphorina citri, insecto presente naturalmente en la provincia de Entre Ríos.
Con este lineamiento se ha venido trabajando desde hace algunos años, pero con mayor impulso en los últimos dos o tres, en diferentes alternativas complementarias a las que ya vienen efectivizando en el ámbito de las instituciones públicas encargadas de estas tareas y en conjunto con el departamento Federación e instituciones, provinciales, nacionales tanto públicas como privadas.
Marcar un horizonte de trabajo común es responsabilidad de cada institución en un ámbito plural. Ello ha quedado demostrado en la apertura que ha tenido al Asociación Citricultores de Concordia ya que desde la misma se entiende que lo que está en juego aquí es “el resguardo de la actividad económica más importante del noreste Entrerriano contra la enfermedad más destructiva de los cítricos”.
El HLB es la enfermedad más destructiva de los cítricos en el mundo. La realidad así lo muestra y no debe asustar sino potenciar lo que se está haciendo en pos de que nuestra región no forme parte de esas estadísticas.
LOS CUATRO PILARES
Para evitar el ingreso de la bacteria causante del HLB a la región de Salto Grande y la provincia en general, desde la Asociación Citricultores Concordia se impulsa trabajar en base a cuatro pilares que se han aceptado mundialmente como la única forma de prevenir esta enfermedad sin cura, esto validado entre otros por el Centro de Investigaciones dirigido por el PhD. Tim Gottwald, a partir no solo de la investigación, sino la lucha de más de 15 años que lleva contra el HLB.
Monitoreo y determinación de positivos: Se hace fundamental poder realizar una detección temprana de la presencia de la enfermedad en los arboles infectados, esto es sumamente complicado debido a que una vez infectada la planta puede pasar hasta 4 años asintomática y esto deriva en la imposibilidad de realizar cualquier acción de control. Más aun cuando las plantas puedan estar en hogares o jardines, lejos del alcance de los monitoreos específicos o de la vista de personas calificadas.
Independientemente de esta dificultad es importante generar conciencia de monitoreo, asumiendo que al momento de aparición de una sintomatología sospechosa puedan existir personas a las que le surja la duda y realice el llamado de atención.
Erradicación de plantas positivas: Si bien el protocolo lo indica y en los lugares donde se manifestó la enfermedad en nuestro país se realizó, cabe mencionar que en una situación generalizada, como Brasil, Paraguay o EEUU es un factor determinante en la evolución de la enfermedad.
Suele ocurrir que la detección de casos positivos se de en plantas prácticamente asintomáticas, lo que dificulta la decisión del productor a erradicarla, pues esta mala disposición genera una fuente de inoculo importante que determina la posibilidad de control o no de la enfermedad en una región.
Otro punto crítico en este aspecto es la presión que ejercen otros actores, vinculados a la citricultura, al distorsionar la realidad, en Florida muchas empresas proveedoras de insumos promovieron la utilización de cocteles nutricionales para mantener la planta viva por más tiempo, hecho que realmente ocurrió pero el desenlace final fue la muerte de la planta, lo único que se consigue con esto es mantener una fuente de inoculo por más tiempo expuesta al insecto vector Diaphorina para que haga su trabajo de dispersión.
Replantación con plantas certificadas producidas bajo cubierta (plantas sanas): Como se mencionó anteriormente es fundamental poder mantener la población de plantas de las quintas Entrerrianas sin la enfermedad, en aquellos lugares donde aparece se busca mantener la cantidad de plantas enfermas por debajo del umbral de 4%, por lo que al sacar una planta enferma debe garantizarse reponerla con una planta sana.
El Psilido Asiático Diaphorina citri, es un insecto que por su tamaño y modo de vida es muy difícil de encontrarlo, se sabe en Florida que la detección de 1 individuo a simple vista indica la presencia de millones ocultos, por lo que si contamos con conocimiento de la existencia del mismo, y en la región de Salto Grande es común encontrarla, la población en la región es inconmensurable.
De aquí surge la importancia de producir plantas dentro de espacios aislados de la posibilidad de ingreso de un Psilido infectado, además de la cubierta, la malla anti-insectos y las medidas de control, es fundamental tomar conciencia que se debe garantizar la hermeticidad de los lugares de producción de plantas y generar y cumplir los protocolos de manejo del mismo.
El vivero cítrico tiene un rol fundamental en la propagación de la enfermedad, esto producto de que es un lugar donde las plantas se concentran de gran manera y la infección se propaga rápidamente y por otro lado, desde allí, se distribuyen en una zona ciento de veces más amplia a la que podría dispersar el vector al HLB.
Control del Psilido: Para este pilar es fundamental comprender la dinámica poblacional y potencial de dispersión de Diaphorina. La misma no tiene gran capacidad de traslado por propia acción, normalmente solo puede moverse entre arboles a corta distancia. Aprovecha el viento para realizar viajes a distancias considerables. Por ello se hace fundamental restablecer el sistema de cortinas rompe viento como barreras físicas al traslado.
Es el ser humano quien causa los traslados más grandes del vector, muchas veces sin saber lo que está haciendo. La característica fundamental de Diaphorina pude definirse como un insecto sumamente temeroso y tímido, hecho que causa que busque permanentemente estar oculta a cualquier actividad que considere de peligro.
VISITA A ALTONIA, BRASIL
Un contingente integrado por monitoreadores, técnicos, productores citrícolas e ingenieros estuvo visitando en Altonia, Estado de Paraná, Brasil, una serie de quintas que actualmente están siendo afectadas por el HLB.
Esta actividad, impulsada por la Asociación Citricultores de Concordia, tuvo como uno de sus objetivos ver en terreno los efectos de esta enfermedad que está provocando a la citricultura a nivel mundial.
En cuanto a la situación en el vecino país, desde la Cooperativa “Cocamar”, que nuclea a más de 60 unidades operativas repartidas en el norte y noroeste de Paraná, indicaron que el HLB llegó a Brasil en el año 2004. En Altonia es en donde se ve con mayor exactitud los efectos devastadores de la enfermedad. La misma fue detecta en el año 2007y esos establecimientos fueron los visitados en esta oportunidad.
Con el fortalecimiento financiero de la Asociación Citricultores de Concordia, el SENASA está trabajando en una capacitación para formar alrededor de una veintena de monitoreadores que ya están recorriendo las quintas de citrus de la región con un solo objetivo: detectar la presencia de la sintomatología causada por el HLB, como la presencia y sanidad del insecto vector que la trasmite, todo esto en el marco del Sistema Nacional de Vigilancia y Monitoreo fitosanitaria que coordina el SENASA.
Esta es una de las herramientas en la lucha para prevenir el ingreso de la enfermedad a nuestra provincia. Ante una presión tan grande, la citricultura Argentina en general y la de la región de Salto Grande en particular, se enfrenta a una decisión crucial, se toma la amenaza del HLB como el principio del fin de la economía regional litoraleña con más de 70 años de crecimiento y desarrollo o se toman acciones tendientes a potenciar las fortalezas y oportunidades que se presentan, por desaparición del 30% de los cítricos a nivel mundial a causa de la enfermedad más destructiva y aún sin cura que afecta a la citricultura.