Los vecinos de la ruta nacional 18, entre los kilómetros 216 y 217, tomaron imágenes de un terrible desastre ecológico que se habría producido. Afluentes que desembocan en el arroyo Grande se encuentran con una gran mancha negra que proviene de la planta de asfaltado ubicada metros adelante.

Al parecer y por información de testigos que publica el sitio Infolibre, «ante la mala calidad del asfalto que se estaba produciendo, la empresa encargada de la elaboración del derivado habría tomado la decisión de desecharlo, volcando en los efluentes cerca de 30 mil kilos de mezcla».

En las redes sociales se indicó que:

“Me llama un vecino para informarme de esta situación… El único lugar donde puedo respirar aire puro, llevar las nenas a pescar, jugar con los niños, ya no es el mismo, está contaminado… Esto no es aceite, no es gasoil, es petróleo puro, gracias empresa Pietroboni por contaminarnos… “Cuando se seque el último río, se tale el último árbol y se muera el último pez, el hombre se dará cuenta de que el dinero no se puede comer”.
Lo cierto es que de ratificarse el hecho que se puede percibir a simple vista en las imágenes, el desastre ambiental que se generaría es incalculable, como así también la peligrosidad de ignición del líquido derivado del petróleo que en estos días donde las temperaturas comienzan a elevarse, podría derivar en un incendio de grandes proporciones, y la intoxicación por los taninos que desprenderían.

Ante un posible desastre de estas proporciones, la irresponsable acción de la empresa, podría derivar en la devastación de la fauna y flora de nuestra región.