19 septiembre, 2017 11:22
El intendente de la localidad bonaerense de Esteban Echeverría, Fernando Gray, se puso al hombro este martes el reclamo de los 112 trabajadores de una planta de Adidas que fueron despedidos ayer, producto de la imposibilidad de la empresa de competir contra las importaciones de China.
Se trata de empleados de la empresa Extreme Gear, ensambladora de las zapatillas Adidas, fueron notificados de sus despidos. Esa fue la respuesta que recibieron a su reclamo para que la empresa revea la decisión de achicar la nómina en la planta del partido de Esteban Echeverría, inaugurada en 2011.
En julio último los trabajadores cortaron la Ruta 4 en 9 de Abril, donde está instalada la planta, en un intento de dar visibilidad al conflicto que los afecta desde principio de año y buscando evitar los despidos. Las negociaciones no sirvieron. Los trabajadores aseguran que incluso ofrecieron una rebaja en sus salarios para evitar ser despedidos y la empresa primero aceptó esa oferta, pero finalmente ayer dio marcha atrás con esa opción.
Ante eso, Gray se puso al frente del reclamo y opinó que con la «apertura indiscriminada» de importaciones dispuesta por Gobierno, hoy quedan «112 familias sin trabajo». Y advirtió que existe un «riesgo muy severo», que se está definiendo en estos días, «por lo que pueda suceder con 300 familias más».
«Es una verdadera conmoción para un sector muy importante de nuestra comunidad», indicó y en diálogo con Radio 10 detalló que «a esto se suman los problemas que tenemos con la empresa Cresta Roja, donde hay 800 trabajadores que no han sido reincorporados».
«También nos preocupa lo que puede pasar con el Correo Argentino, tenemos rumores todo el tiempo que después de las elecciones puede haber despidos en la planta que tiene aquí en el distrito. La situación laboral en un distrito de trabajo y producción como el nuestro realmente nos preocupa mucho en este momento y más que nada porque no hay empleo», advirtió.
También destacó la situación de los dueños de la planta a los que «no les dan los costos». «Nos preocupa mucho esta situación porque no hay empleo. Los propietarios de la planta son gente joven con ganas de invertir en el distrito, pero les resulta imposible competir con zapatillas que vienen de Asia», concluyó y pidió una política al respecto del Gobierno nacional.