17 octubre, 2017 17:40
Wagner fue condenado a cadena perpetua por la violación y asesinato de Micaela y se sentenció a cinco años a Pavón por encubrimiento agravado. En tanto, Gabriel Otero fue absuelto.
El tribunal de Gualeguay condenó por unanimidad a Sebastián Wagner a la pena de cadena perpetua por el homicidio triplemente calificado por alevosía, criminis causae y en un contexto de violencia de género que tuvo como víctima a Micaela García. El tribunal encontró responsable y le otorgó una pena de a cinco años a Néstor Pavón, por encubrimiento agravado, pudo registrar Elonce TV, durante la extensa lectura de sentencia realizada este martes en los Tribunales de Gualeguay.
«Queda probado fehacientemente que Sebastián Wagner abusó sexualmente de Micaela García con acceso carnal y luego procedió a asfixiarla con alevosía para lograr su impunidad y en un contexto de Violencia de Género», señaló el juez en el comienzo de la lectura de sentencia, mientras los padres de la joven asesinada, seguían atentamente el veredicto.
Sin embargo, Wagner, el principal condenado no estuvo en la sala. Desde el tribunal se indicó que Wagner la «atacó violentamente cuando Micaela regresaba a su casa y obligada a ascender por la fuerza y contra su voluntad al auto en el que se movilizaba, un Renault 18 Break, color gris oscuro; por la puerta delantera derecha. Además, se acreditó que previo al ataque, Wagner venía persiguiendo a la víctima desde hacía varias, luego que la joven saliera del local bailable», resaltó el magistrado en el adelanto de sentencia.
Los detalles del ataque a la víctima
«Se demostró además que el auto de Wagner estuvo en el lugar donde fue atacada Micaela, por aproximadamente, diez minutos, y que luego de ello, siendo las 5:26, el imputado se alejó del lugar y se dirigió a una zona próxima a la planta de reciclado, donde permaneció por aproximadamente, unos 35 minutos», se explicó.
La ruta del crimen de Micaela
Tras abandonar la zona próxima a la planta de reciclado, Wagner con la víctima a bordo del vehículo, tomó por Ruta 12 hacia el norte de la ciudad y aproximadamente, a las 7, circuló en su vehículo en sentido contrario, para luego, unos 20 minutos después, volver a circular hacia el norte de la ciudad, para luego dirigirse a la zona de Primera Sección Chacras, a unos 600 metros al este de la Ruta 12, donde permaneció hasta aproximadamente las 7:45 horas, abandonado luego esa zona para transitar varios kilómetros, hasta la zona próxima del establecimiento rural «Seis Robles», ubicado sobre el denominado camino Calderón, en el distrito Cuchillas del departamento Gualeguay, donde el Renault 18 Break, fue visto las 8:30 aproximadamente, del 1º de abril», señaló el juez.
Abuso y muerte
«Durante el trayecto descripto y en el lapso mencionado, y no habiéndose probado el lugar y horario exacto, el encausado Wagner, procedió a abusar sexualmente de Micaela García, accediéndola carnalmente con su miembro viril y a quitarle la vida de manera alevosa por cómo había reducido a la víctima, comprimiéndole el cuello de manera mecánica hasta asfixiarla, en un evidente contexto de violencia de género y con la única intención de lograr su impunidad», dijo el juez.
«También se acreditó que parte de las prendas, el restante calzado y las llaves de un llavero que tenía la víctima al ser abordada por Wagner, quedaron en la zona norte de Gualeguay, en un lugar de abundante vegetación y escasamente habitado, de Primera Sección Chacras, a 190 metros al este de la Ruta 12, efectos que fueron encontrados por personal policial el 7 de abril. Mientras que el cuerpo de Micaela García, el imputado Wagner lo ocultó en una zona rural del denominado camino Calderón, en el distrito Cuchillas, el cual fue hallado en horas de la mañana del 8 de abril», se continuó en la lectura del adelanto de sentencia que se realizó en los Tribunales de Gualeguay.
Las pruebas que lo incriminan
«Las pruebas que avalan la materialidad de los hechos, como la consecuente responsabilidad de Wagner en estos suceso ilícitos, serán expuestas en la sentencia que será dada a conocer oportunamente. Sin embargo, el Tribunal considera oportuno mencionar algunas de las probanzas que han llevado a la conclusión referida anteriormente», resaltó Roberto Cadenas, presidente del Tribunal que juzgó el crimen.
«Sobre la materialidad de los eventos y la autoría de Wagner en los mismos, cabe mencionar entonces, que ello quedó fehacientemente acreditado, con el informe de la autopsia practicada sobre la víctima y el testimonio del doctor Walter Aguirre, de lo que se desprende, entre otras cosas, que la muerte fue provocada por asfixia por compresión mecánica en el cuello y que efectivamente, la víctima fue abusada sexualmente», señaló el juez.
Las sandalias
«También se incorporó un estudio técnico pericial que determinó que el cuerpo encontrado no era otro que el de Micaela García. Además, a ello debe adicionarse las numerosas declaraciones de testigos y de dichos testimonios, cabe resaltar el de Maximiliano Huck, que pudo observar el auto de Wagner estacionado en el lugar donde la víctima fue abordada y también pudo ver cómo, de la puerta delantera del lado del acompañante, salía una pierna que por el calzado que llevaba, luego pudo establecerse sin dudas que era el de Micaela García, dado el secuestro de la sandalia que quedó en la calle», remarcó el juez Cadenas en la transmisión en Vivo que Elonce TV hizo del adelanto de sentencia.
Los testimonios que lo señalan
«También se cuenta con el testimonio de Nancy Zárate que en la hora indicada del ataque, y en medio de sueño, pudo escuchar los gritos de auxilio de una persona que no fue otra que la víctima. Además, declaró en el debate, una testigo que observó el auto de Wagner el día del hecho, a alrededor de la 8:30 horas, en la zona donde luego fue encontrado el cuerpo de la víctima», se remarcó desde el tribunal.
«Sobre el recorrido de la víctima tras salir del local bailable hasta el lugar donde fue abordada por Wagner y el que el acusado realizó previo a ello y luego, con la víctima a bordo, lo ilustran las imágenes de las diversas cámara particulares instaladas en diversas partes de la ciudad y el detallado informe realizado al respecto», explicó el Juez.
Los restos en la aspiradora y el barro
«Por otra parte, se incorporaron al debate los estudios técnicos periciales que permitieron acreditar entre otras cosas, que en el auto usado por Wagner y en la aspiradora que se utilizó para limpiarlo, se encontraron restos de cabellos pertenecientes a Micaela García y restos de vegetación que se corresponden con el lugar donde fue hallado el cuerpo de la víctima», sostuvo Cadenas.
Además, a ello debe adicionarse el testimonio de Nora Gonzáles, quien relató las circunstancias de tiempo, lugar y modo en que encontró a Wagner, en un estado calamitoso a bordo del automotor con abundante barro en su interior y en su exterior; lo que luego de reconstruir los hechos, se puede determinar que tuvo lugar, cuando Wagner precisamente, venía de desprenderse del cuerpo de la víctima», dijo el juez y agregó que la ex pareja de Wagner, también relató «las lesiones que presentaba el acusado y asimismo, ese mismo día, al tomar conocimiento ella (por Nora Gonzáles) de la desaparición de Micaela García, comenzó a interrogar a Wagner al respecto, y se formó la convicción de que él había tenido intervención en los hechos», explicó el presidente del tribunal.
Los teléfonos celulares
«También se suma al cuadro probatorio reseñado los diversos relevamientos de los movimientos que tuvieron los aparatos celulares investigados y las comunicaciones entabladas entre sus usuarios Wagner, Pavón, Otero, Nora Gonzáles y otros familiares de Wagner, lo que también atribuye responsabilidad del inculpado en los hechos investigados», remarcó el juez.
«Se cuenta además, con los testimonios de dos empleados que trabajaban con Wagner en el lavadero, quienes relataron el cambio de actitud que notaron en el acusado, a partir del día del hecho y cómo observaron el rodado que Wagner utilizó para ello», dijo el juez Cadenas y agregó que dicha cuestión está reflejada en las fotos del vehículo y la pala que Wagner llevaba en el mismo, el día del hecho, entre otros efectos incorporados al debate».
«Todo ello y lo que se agregará en la sentencia completa, no sólo acredita el abuso sexual con acceso carnal de la víctima, que el propio imputado Wagner había confesado, sino también el homicidio agravado que niega rotundamente», sostuvo el presidente del Tribunal.
En cuanto al descargo que el imputado Wagner hace sobre los hechos que se le imputan, consistentes en culpar exclusivamente al imputado Pavón por la muerte de la víctima, el Tribunal considera que debe ser descartado de plano, ya que no es más que una estrategia de Wagner, para procurar eximirse de responsabilidad penal por tan aberrante suceso y, a su vez, vengarse de Pavón, por ser la única persona que sabía dónde se había ocultado y a partir de quien surgió la información para lograr su detención. Queda descartado de plano los planteos de la Defensa de Wagner, en torno a la inocencia de su defendido, por ser abrumadora la prueba en contra del inculpado», remarcó el juez.
La situación de Pavón
El tribunal remarcó que la acusación de la Fiscalía contra Pavón «es a todas luces, insostenible, porque si Pavón hubiese intervenido en la situación el día del hecho y hubiera querido disimular, lo primero que debería haber hecho, era lavarse y cambiarse de ropa para no levantar sospechas con su familia al llegar al domicilio y luego lavar en su lavadero, el automotor que estaba tapado de barro y evitar que alguien observara a Wagner en el estado calamitoso que se encontraba, e incluso, estaba lesionado. Sin embargo, se encuentra demostrado que Pavón hizo todo lo contrario e intentó, varias veces, que Wagner fuera al lavadero a llevar la llave e incluso, estaba molesto por la conducta de aquel y porque no había ido a trabajar», explicó el juez Cadenas.
«Además, quedó demostrado que Pavón no fue al lavadero en horas de la mañana por rutina. Sino quedó demostrado que debió concurrir al lavadero por el problema que se había suscitado por la llave que Wagner se había llevado», sostuvo el juez y agregó que también sirven para descartar responsabilidad de Pavón en el abuso y muerte de Micaela, los dichos de un camionero que tenía turno para lavar su vehículo y que los empleados debieron llamar a Pavón para que viniera a abrir y que se enojó porque Wagner no había llegado y tuvieron que romper un candado para comenzar las tareas», afirmó Cadenas.
Sin pruebas materiales
Por otra parte, tampoco de todos los análisis científicos realizados, se encontró ningún tipo de evidencia material, como podrían ser huellas, pelo, sangre o alguna prenda, o la soga que dijo Wagner en un primer momento, que se había utilizado para matar a la víctima», dijo el presidente del tribunal y agregó que si bien, «el automotor fue lavado y aspirado, lo cierto en que en ello, Pavón nada tuvo que ver, y que a pesar de ello, igualmente, se pudieron encontrar evidencias materiales identificables, como por ejemplo: pelos de Micaela en el vehículo utilizado y en la aspiradora», afirmó.
«Otro dato no menor, es que fue el mismo Pavón quien le dijo a la Fiscalía en la segunda entrevista que tuvo, que el auto había sido aspirado, dándole a entender a la Fiscalía, la importancia que la aspiradora podía tener para la investigación y estaba en la casa de Nora Gonzáles, lo cual, si Pavón hubiese intervenido en los hechos como dice Wagner, el imputado jamás hubiese sido mencionado por Pavón, salvo que esto sea también considerado una coartada del imputado, lo cual debe ser descartado de plano por el riesgo que implicaba para el imputado si es que había intervenido en los sucesos mencionados, sobre todo porque Pavón no había intervenido en el aspirado del auto y no sabía si se había eliminado o no el contenido de la aspiradora», señaló el Tribunal entre sus argumentos.
El Renault 18 Break
«Si bien, luego de la fuga de Wagner, Pavón dispuso que el auto quedara tapado en lo de un empleado del lavadero, con la clara intención de desvincularse del mismo, lo cierto es que previo a ello, el auto estuvo en el lavadero a la vista de todos, y, luego de que el empleado le dijera a Pavón que no quería tener más el auto porque se trataba el vehículo que estaba siendo buscado por la Policía, fue el propio Pavón que nuevamente lo hace traer al lavadero a donde finalmente, fue secuestrado, en vez de intentar hacerlo desaparecer, si es que, como dice Wagner, intervino en los hechos investigados», señaló el juez Cadenas.
La pala en el auto
«Otra circunstancia no menor, es que Pavón, ni siquiera se interesó por la pala que le pertenecí ay que estaba en el lavadero, hasta que fue utilizada por Wagner para cometer los hechos ilícitos y que luego, Wagner dejó en el rodado. Es más, una vez que Pavón trae nuevamente el rodado al lavadero, la pala quedó al costado del vehículo, sin que Pavón tomara ninguna medida con ella», afirmó el tribunal y explicó que «no puede pasar inadvertido que si Pavón tuviera algo con ver con los hechos, hubiese tenido conocimiento de que esa pala estuvo durante los eventos investigados y se hubiera desprendido de la misma tras los hechos, o por lo menos, cuando el día anterior al secuestro de esa herramienta en el lavadero, ya había sido citado a declarar por la Fiscalía», resaltó el juez.
Elementos que lo desvinculan
«Como se puede apreciar, sin mayor esfuerzo, los razonamientos que se vienen desarrollando, tienen entidad suficiente, para cuanto menos, desvirtuar por completo, el cuadro indiciario que han desarrollado los acusadores, el cual con la insólita versión de Wagner, pretenden edificar la responsabilidad de Pavón en torno a la imputación principal», afirmó el juez Cadenas.
«El Tribunal considera, en cuanto a la principal imputación que se le dirige a Pavón, los acusadores se han apartado de la sana crítica racional, asignándole a los dichos de Wagner, un peso decisivo que no tiene y han soslayado, elementos probatorios que claramente desvinculan al encausado en relación a esos sucesos», remarcó el presidente del Tribunal según pudo transmitir Elonce TV desde Gualeguay.
La incógnita
«Debe aclararse que no pasa inadvertido al Tribunal, el interrogante que queda sin respuesta, ante la postura adoptada por la imputación principal que se dirige a Pavón, es ¿por qué si Pavón no tenía nada que ver con los hechos principales, ayudó a Wagner a ausentarse de la ciudad, le dio dinero, ocultó en algún momento el vehículo utilizado y le mintió a los investigadores, sobre estas y otras circunstancias?», se preguntó el presidente del Tribunal.
Al respecto, Cadenas señaló que «Pavón admitió ante el Tribunal parte del ocultamiento y argumentó que lo hizo por temor, lo que no se puede descartar, por cuanto se podía imaginar que se lo podría vincular a lo sucedido, porque había estado con Wagner la noche anterior y había transitado en el vehículo buscado y de ser la persona que había intervenido en la compra de dicho vehículo», explicó el juez.