Apelando a lo peor de la miserabilidad que anida en una parte de la sociedad argentina, los dueños del local obligaron a su manera a entrar para ver el River-Boca.

Alguna vez se puso de moda en Argentina el slogan «La patria es el otro». Más allá de la ocasión, el interés o la oportunidad en la que Cristina Fernández impregnó sus discursos con ese concepto, la frase marcó durante algunos años el imaginario político/social del kirchnerismo al menos desde lo verbalizado.

En diciembre de 2015 parece haberse dado un quiebre de, al menos, esa perspectiva de país y, quizá, la eliminación del «Fútbol para todos» sea uno de los símbolos más fuertes de ello.

Este domingo, con motivo del superclásico que enfrentó a River y Boca en el Monumental, la codificación (con abono de 300 pesos al mes) hizo que millones de personas no pudieran ver el partido y se reunieran en casas de amigos y familiares, o bien concurrieran a locales gastronómicos que lo transmitieran.

Sin embargo, uno de los locales en cuestión apeló a lo peor de la miserabilidad social y decidió bajar las cortinas para que quienes estaban afuera no pudieran ver el partido si no entraban y pagaban una consumición.

La pizzería en cuestión se llama Don Camillo y se encuentra en la localidad bonaerense de Pilar.

Fuente: INFO NEWS.