8 noviembre, 2017 12:34
La cirujana de la que habla todo el país luego de que se viralizara un audio con su agente inmobiliario en el que trata de «gente de décima que toma mate en reposeras al mejor estilo de la Bristol de Mar del Plata en el muelle» y «son grasas que llevan a sus perros a la pileta». Trascendió su nombre, que factura por el régimen simplificado y que posee antecedentes judiciales por su profesión de médica.
En las últimas horas se viralizó en las redes un audio de una cirujana de Palermo que se queja indignada con su agente inmobiliaria (Michelle) porque vio a sus vecinos tomando mate, en su departamento de lujo situado en Nordelta, partido de Tigre.
Si bien escucharlo causa gracia, los dichos de la profesional tienen un profundo y preocupante corte discriminatorio que no hacen más que aumentar la grieta que hay entre ricos y pobres.
El audio de la cirujana, identificada como Cinthia Solange Dhers fue furor en las redes sociales, donde se la escucha reiterar sus supuestos códigos y valores. Sin embargo, la mujer de 53 años tendría cuentas offshore y causas penales por presuntos casos de mala praxis.
Además, no parece muy lógico que una monotributista pueda vivir en una casa de Nordelta. Como es de imaginar los dichos de la prejuiciosa señora merecieron toda clase de críticas en las redes. Algunos vertieron insultos contra Dhers y otros se apiadaron de ella, tratándola como una “pobre mujer”.
Mate, la Bristol y los grasas
“No me divierte estar en Nordelta, mirando el lago, viendo gente en una reposera de Mar del Plata en el muelle tomando mate. Para eso, no invertía 200.000 dólares y me quedaba en mi propio campo o me compraba una casa”, se quejó.
“Yo soy una cirujana, una mujer normal, pero tengo determinados códigos de estética visual y de estética moral. La gente no se ve mala, pero se ve que es gente que viene de barrios visualmente no muy buenos. Me molesta ver un grupo de gente que lleva al perro a la pileta como si estuviéramos en la Bristol de Mar del Plata”, agregó.
“Son de décima categoría, son unos grasas”, concluyó. Además, reclamó que sus vecinos se negaron a pagar 35.000 pesos por un sistema de seguridad a través de tarjeta. En tanto, señala que la compra en Nordelta “la hice para mi hija que tiene 15 años. Quiero que ella se roce con otro tipo de gente y eso aquí no pasa”, comentó.
Fuente: Crónica.