Tras la marcha atrás del Gobierno con los impuestos al vino y la cerveza, las empresas que producen bebidas sin alcohol pusieron el grito en el cielo. La decisión de la multinacional estadounidense impactaría de lleno en los productores nacionales.
El Gobierno dio marcha atrás con la suba de impuestos internos al vino y la cerveza y ahora pusieron el grito en el cielo quienes producen gaseosas azucardas. Estas empresas hoy pagan un 8% por ese tributo y pasarían a 16%, por eso Coca Cola decidió frenar una inversión de US$ 1.000 millones anunciada durante el 2016.
La multinacional estadounidense anunció que romperá el vínculo comercial en derivados del citrus y otros productos de economías regionales por la pérdida de competitividad, si se aprueba la modificación impositiva que incremente los precios de origen.
Ante esto, la Unión Cañeros Independientes de Jujuy y Salta emitió un comunicado en el que enfatizó que el incremento a los impuestos internos en bebidas azucaradas “atenta contra la subsistencia de productores de caña de azúcar de las provincias del NOA”.
En el escrito, se explica que el incremento de los impuestos sobre las bebidas azucaradas está “fundado en opiniones sin base científica sobre nutrición” y que sin simbargo “bebidas endulzadas con edulcorantes sintéticos», seguirán siendo beneficiadas «con tasa 0%”.
Según informó Clarín, el presidente Mauricio Macri estuvo reunido con autoridades de Coca Cola en New York y prometió que solucionaría el tema. Sin embargo, el Gobierno no estaría dispuesto a ceder.