Un informe elaborado por IDESA, analiza el nuevo esquema tarifario en formato de red de transporte que se implementará desde febrero en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y la Provincia de Buenos Aires.
El Ministerio de Transporte de la Nación anunció los incrementos programados para el año 2018 en colectivos, trenes y subtes de la región metropolitana. En el caso de los colectivos, la tarifa básica pasará gradualmente de $ 6 a $ 10 en junio. En los trenes pasará de $4 a $6,75 y en algunas líneas el incremento será de $ 2 a $ 3,25. El subte lo hará de $ 7 a $ 12,50.
Una innovación que se introduce en el diseño tarifario es la articulación de los tres tipos de transporte en un mismo instrumento de pago (la tarjeta SUBE). Esto permitirá que una persona que use colectivos, trenes y subtes dentro de las 2 horas que tome el primer medio de transporte tenga descuentos del 50% en el segundo viaje y del 75% en los viajes subsiguientes hasta 5 viajes.
El informe destaca que «las medidas, además de mejorar los servicios, ayudan a reducir los subsidios económicos y, con ello, contribuir al equilibrio fiscal». Sin embargo, se señala que esto «no resuelve un tema institucional central que es el de las competencias».
Según datos de ASAP a noviembre del 2017 los subsidios al transporte que financia la Nación ascendieron a $ 70 mil millones de los cuales «unos $ 37.000 M fueron a pasajes de colectivos fundamentalmente de la región metropolitana, y otros $ 29.000 M fueron a trenes de la región metropolitana».
Esto significa que «el 95% de los subsidios nacionales van a la región metropolitana», datos que muestran la enorme magnitud de recursos nacionales usados en beneficio del área metropolitana y explican el hecho de que las tarifas en Buenos Aires sean sustancialmente más bajas que en el resto del país, aun considerando los aumentos anunciados.
IDESA destaca que «se trata de una irritante discriminación contra los más de 2.000 centros urbanos que tiene la Argentina. Por eso, si bien los anuncios van en el sentido correcto cabe advertir que quién debe tomar estas decisiones, financiarlas, ejecutarlas, monitorearlas y perfeccionarlas son las autoridades locales y no el gobierno nacional».
IDESA, a modo de ejemplo, muestra que «CABA y la Provincia de Buenos Aires podrían constituir un consorcio como es el ‘Metro’ de Washington donde el Distrito de Columbia y los estados de Virginia y Maryland conforman un consorcio llamado ‘Autoridad de Transporte del Área Metropolitana de Washington’ para planificar, financiar, desarrollar y operar la red de transporte de la capital de Estados Unidos. Esto es lo que evita que el presidente de Estados Unidos tenga que ocuparse de los temas del transporte urbano de Washington».
Fuente: Ámbito Financiero.