Una menor de edad, en las inmediaciones de la esquina de Urquiza y Roque Sáenz Peña, casi fue abordada por un desconocido que comenzó a acosarla, y dirigirse a la misma sin especificar sus verdaderas intenciones.
La joven – con muy buen tino – optó por dirigirse rápidamente al comercio express que se encuentra a media cuadra y que estaba abierto al público. Una vez en el lugar y segura de que yo no era seguida, procedió a llamar al Comando Radioeléctrico.
La policía con muy rápida intervención se acercó al local comercial y pudo tomar testimonio a la menor y comenzar inmediatamente las tareas de identificación y determinación de la persona que merodeó a la menor.
El hecho – que no tuvo mayores consecuencias – sirve para reflexionar sobre las sencillas medidas que puede tomar cualquier persona en especial los menores edad al momento de sentirse en peligro. Máxime cuando están solos en la vía pública y sienten la posibilidad de ser víctimas de algún tipo de acoso o incluso robo.