Varias parrillas de Concordia sienten el ajuste. Lo que se había convertido en una costumbre «dominguera» local, ahora – según un relevamiento hecho por nuestros cronistas durante esta jornada – viene en franco descenso.

Por poner un ejemplo, la venta en este tipo de negocios registraba un promedio diario de más de 250 pollos, durante cada domingo. Y durante la semana, se mantenía en un promedio que oscilaba entre 20 y 25 unidades por día. Eso le permitía a una familia concordiense tipo, vivir normalmente; sin sobresaltos.

En la actualidad, ajuste mediante, el panorama cambió radicalmente, alcanzando a duras penas los 180 pollos por domingo. Con la salvedad que durante la noche no se supera las 10 unidades vendidas y según la época del mes.

Lo más triste es que cada uno de estos emprendimientos gastronómicos debieron mutar hacia un modelo de negocio netamente familiar, prescindiendo de empleados; ante los elevados costos y las elevadas tarifas que recibieron.

La leña, uno de los principales insumos que necesitan, también es otra variable que se disparó; poniendo en jaque la rentabilidad del sector. Hoy se usa el naranjo o el espinillo, que no es de lo mejor para la cocción requerida.

Postales del día al día, de cómo impacta en la clase trabajadora local, las grandes improvisaciones macro económicas del actual gobierno nacional.

Por último, algunas comerciantes del rubro que fueron consultados por este medio, directamente sostuvieron que optan por no abrir más durante la semana, dado que no llegan a cubrir los costos fijos. El domingo al mediodía es su punto fuerte y eligen maximizar allí, sus esfuerzos.