Milagros Cardoso Guzmán es, desde ayer, una desocupada más. Llegó, como cada día, a cumplir su turno a las oficinas de Canal 9 Litoral, en Paraná. No bien se disponía a iniciar su labor diaria fue convocada por la jefa de noticiero, Susana Heffel, y la contadora Ivana Alles, representante de la firma Productores Independientes Asociados (PIA SA), titular de la señal, y le dieron la mala nueva: desde ese momento quedaba desvinculada de la empresa.

“Junta tus cosas, y andáte”, fue la indolente invitación que recibió.

En mayo último, el Sindicato Argentino de Televisión, Telecomunicaciones, Servicios Audiovisuales, Interactivos y de Datos (Satsaid) alertó sobre un listado de 20 desvinculaciones de Canal 9 Litoral. Después, el achique que propuso la empresa se negoció por otra vía: los retiros voluntarios que están empezando a materializarse. Pero en el caso de Cardoso Guzmán, conductora y cronista, fue diferente: después de tres años y medio en el canal fue despedida sin explicación ni motivos.

La desvinculación se da en un clima de zozobra que no cesa en el canal. Las advertencias -“hay diez más que pueden hacer tu trabajo”, es un latiguillo que se escucha- de nuevos ajustes en la plantilla de personal, la certeza de que a casi todos los medios los acecha el mismo fantasma, los despidos, y la falta de sindicalización crean un terreno fértil para que la precarización laboral haga el resto.

Co conductora de Club Nueve, cronista todo terreno, Cardoso Guzmán ahora es una más de las periodistas que quedan sin trabajo. Los medios han atravesado los dos últimos años en medio de permanentes ajustes: diario Uno cerró su planta impresora en Paraná, y despidió a una veintena de trabajadores; El Diario de Paraná está al borde de su desaparición luego del despido de 87 empleados, y sólo mantiene una edición de emergencia. A eso, se suma el plan de achique que baja la Nación en los medios públicos, como LT14.

En sus redes sociales, la conductora despidida de Canal 9 agradeció las muestras de solidaridad que recibió cuando la noticia empezó a conocerse. El dueño del canal, Jorge Aníbal Pérez, es un hombre de sólidos lazos con el poder. Y esa cercanía le trajo un problema menor: una causa en la Justicia por dádivas.

Fuente: Entre Ríos Ahora.