El intendente de Piedras Blancas -a 110 kilómetros de Paraná-, Julio César Weisheim (Cambiemos) quedó en medio de una situación delicada: conocido el último sorteo del Quini 6, del domingo 8, se supo que dos apostadores de Entre Ríos ganaron cifras millonarias. Esos dos apostadores residen, precisamente, en Piedras Blancas, y realizaron la apuesta en la agencia N° 0582-000, propiedad del intendente Weisheim.

Al ticket entrerriano corresponden $29 millones de los $118 millones totales del sorteo de este miércoles, que tuvo cuatro ganadores: en esta provincia, en Rosario, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y en San Luis.

La explotación de una agencia de tómbola está expresamente prohibida para “empleados de la administración pública Nacional, Provincial o Municipal o sus respectivos cónyuges”, según el artículo 17 parte II inciso g) del “Reglamento General de Agencias Oficiales”, dispuesto por la Resolución Nº 0449 del 7 de junio de 2011 del Directorio del organismo, fundamentado en la ley 5.144 Orgánica del Instituto de Ayuda Financiera a la Acción Social (Iafas), según reveló hoy el sitio Informe Digital.

Weisheim fue reelecto por última vez para un nuevo período en 2015, en la boleta que encabezaban Alfredo De Angeli en el orden provincial y Mauricio Macri en el nacional. Pero conduce el municipio costero desde el 2003, cuando fue elegido por primera vez. La localidad no revestía categoría municipal, por lo que ejerció como presidente de junta de Gobierno. Luego, con el ascenso de Piedras Blancas a municipio, pasó a ostentar la intendencia.

Sorprendido por el escándalo, el jefe comunal dijo que posee la agencia de tómbola desde 1993, mucho antes de ser presidente municipal y que cuando fue electo, en 1999, se la dejó a su hija. “Yo soy titular, pero cuando gané las elecciones se la dejé a ella, que lo lleva adelante, sólo quedó en los papeles mi nombre por una cuestión burocrática, pero ya estamos haciendo todo para pasar la titularidad”, dijo en declaraciones que formuló a LT14.

Weisheim aseguró que no tenía conocimiento de la resolución del 7 de junio de 2011, que prohíbe esta actividad a funcionarios del Estado nacional, provincial o municipal. “La verdad es que yo lo desconocía, no lo hice al cambio por una cuestión de burocracia, pero a raíz de esto ya se comunicó hoy para ver cómo comenzar con estos trámites, además lo que le corresponde a la agencia es para mi hija, que es la que se hace cargo del negocio desde que soy intendente”, expresó.

La situación, insólita, no tendría por qué afectar el derecho adquirido de los ganadores del Quini 6. “Estamos frente a lo que sería en Derecho Administrativo un acto irregular que genera derechos subjetivos a terceros, o sea el que se ganó el Quini -dijo una fuente del Gobierno-. Este acto no puede ser revocable ante sede administrativa. En todo caso, habría que promover, si es lo que se quiere, una acción de lesividad en la Justicia, con altas probabilidades de que gane la demanda quien es legítimo dueño del premio del Quini 6. El que ganó podría argumentar en la Justicia que no tiene nada que ver con el hecho de que el intendente tenga una agencia y que eso esté prohibido”.