2 septiembre, 2018 19:04
El profesional del Derecho se explayó acerca de la conflictividad social por factores vinculados a la crisis económica, el litigio crece al igual que los problemas de las relaciones humanas.
Mariano Giampaolo, ex concejal y abogado, relató la experiencia diaria de los profesionales del Derecho en momentos de tensión. “Los vemos en nuestros estudios, como la falta de cobertura de medicamentos en obras sociales y sobre todo Pami, que sólo con amparos se consiguen, el aumento de los divorcios por problemas alimentarios y económicos, el aumento de problemáticas laborales con despidos y artimañas para dejar a los trabajadores sin indemnización, las peleas entre familias por $2 en una sucesión y el secuestro de automotores de compañeros remiseros que hace años no se veían comenzaron a aparecer en las oficinas de los abogados”, precisó.
Las políticas desarrolladas desde el gobierno nacional traen aparejada complejas discusiones en torno a la distribución de lo que produce el país. “Cuestiones muchas veces muy técnicas y alejadas de la realidad cotidiana de los argentinos, no obstante esos fríos números y esas desatinadas decisiones económicas tienen consecuencias claras y concretas en el seno de la sociedad”, sostuvo.
En el ranking de los problemas figuran los reclamos de las obras sociales, divorcios y deudas incumplidas. “Concretamente y desde mi experiencia personal veo con preocupación el aumento en los últimos años de reclamos contra las obras sociales, que muchas veces obligan a la realización de procesos de amparo para obtener un magro medicamento o un impostergable tratamiento; pero más doloroso aún, es observar el aumento de divorcios por problemas alimentarios y económicos, o la proliferación de problemáticas laborales con despidos violentos o seguidos de artimañas para dejar a los trabajadores sin indemnización”.
El tejido social se rompe y hay personas que pierden sus bienes y resultan embargados porque no pueden hacer frente a los compromisos. “Un crudo indicador de la dureza de lo vivido es la aparición de secuestros de automotores de remiseros que hace años no se veían. No hace mucho, nuestro estudio jurídico pudo observar la acción de abogados foráneos que con el uso de un camión mosquito procedieron a un inmenso secuestro de automotores en toda la provincia, tipología de secuestro a la que ya no estábamos acostumbrados y que hoy ha comenzado a ser común en nuestros estudios”, dice el abogado.
“Toda está complejización de la vida cotidiana, lamentablemente, se traslada a los senos familiares, dónde podemos ser testigo de la aparición de grave discusiones familiares y vecinales que no eran comunes, así por ejemplo procesos sucesorios que eran meros trámites, hoy en muchos casos, se convierten en graves contiendas familiares”, sostuvo.
Por último, Giampaolo aseguró que los procesos agudizan la normal conflictividad social de una ciudad, “se llega a límites extremos muy preocupantes que hoy vemos iniciarse en nuestras familias, en los ámbitos barriales y laborales, pero la verdad es que no sabemos cómo y cuándo terminaran. En la historia de nuestro país, procesos como éstos han anulado y enfermado generaciones completas”.
“Las consecuencias de lo que hoy aparece ante nuestros ojos de forma difusa y lejana, a través de las pantallas de televisión que enfocan oficinas del gobierno nacional, pueden convertirse en dolorosas realidades que nos golpeen de manera concreta dejando consecuencias por años” opinó.
A modo de conclusión mencionó que debe existir “el afianzamiento de los procesos democráticos e institucionales en nuestra ciudadanía eviten la profundización de este tipo de crisis para que no causen los daños que otrora causaron”.
Fuente: El Sol.