2 octubre, 2018 07:55
El Banco Central inició la subasta de Letras de Liquidez. Con esta herramienta busca frenar la liquidez, aspirar la mayor cantidad de pesos disponibles y controlar la inflación. Consiguió bajar el dólar, pero pagó altísimas tasas de interés.
El Banco Central de la República Argentina (BCRA) puso en marcha no sólo aplicación de las bandas de flotación para el dólar, sino también la subasta de Leliq, letras de Liquidez del Banco Central.
De este modo, el BCRA intervino con una subasta de Letras de Liquidez (Leliq) a 7 días de plazo. El monto adjudicado fue de $71.060 millones a una tasa promedio de corte de 67,175% mientras que la tasa máxima adjudicada fue de 71,99%.
«El Gobierno se jugaba mucho en esta rueda y operó de manera correcta. Y eso sí, tuvo que pagar tasas arriba del 70% para absorber toda la liquidez que buscaba», señaló Diego Falcone, head portfolio manager de Cohen SA.
«La primera rueda del mes presentó un panorama esperado por la autoridad monetaria con el dólar operando con tendencia declinante y perdiendo toda la ganancia del viernes pasado», apuntó el operador PR Corredores de Cambio, Gustavo Quintana.
«Los precios cayeron por efecto tasa, en una rueda que tuvo escasa presencia oficial en el desarrollo de las operaciones», agregó Quintana.
En este sentido, Falcone detalló que las intervenciones del BCRA se limitaron al mercado de futuros. «Estuvo operando por tasas y por volúmenes, fue uno de los jugadores claves para empezar a controlar la expectativa», dijo, y recordó que «dentro de las bandas de 44 y 34 no puede operar con dólares físicos sino que debe utilizar herramientas como los futuros».
Además, Falcone apuntó que durante la rueda se vio «al Banco Nación vendiendo dólares y sabemos que en general lo hace en nombre del Tesoro, que es algo que estaba entre las posibilidades».
«Toda operatoria que nos marque un dólar más estable es positivo. Son las primera jornadas y tenemos que ver cómo evoluciona todo esto», señaló a su vez el economista Christian Buteler, quien destacó que este primer control del tipo de cambio «no fue gratis, se tuvieron que pagar tasas altas, que es un futuro problema para la recesión que ya estamos viviendo».
En este sentido Fernando Izzo, analista de ABC Mercado de Cambios, apuntó que fue la máxima tasa «que se llegó a pagar en inversiones en pesos que se recuerda de los últimos años, a fin de desalentar a los compradores de dólares».
Izzo recordó que, según «analistas financieros y economistas, el punto de equilibrio estaba, según los pesos circulantes del mercado monetario, en no más de $38 o $39». Y agregó que «el clásico «overshooting», es decir la suba e inestabilidad de la divisa norteamericana contra la moneda doméstica, lo llevó a $42″.
Fuente: Ámbito Financiero.