El manguruyú se encuentra en extinción, por lo que durante todo el año está vedada su pesca y es una especie protegida. Los detalles de cómo lo pescaron y todas las imágenes.
En el cierre de la temporada de pesca en el río Paraná a la altura de Itá Ibaté, en la provincia de Corrientes, un grupo de seis pescadores, integrantes de dos barras, capturaron ayer un manguruyú estimado en unos 80 y un surubí de más de 45.
Todos los pescados fueron devueltos al río; el manguruyú se encuentra en extinción, durante todo el año está vedada su pesca y es una especie protegida. Desde este lunes 5 de noviembre y hasta el 15 de diciembre próximo rige una veda total para la pesca en toda esa zona.
Las capturas fueron de dos embarcaciones de amigos correntinos y cordobeses. Los cordobeses de la Barra pesquera Aguará Guazú: Claudio Murua; Diego Salcedo y Alejandro Antonelli. Los correntinos de la Barra pesquera Los Bichitos: Milton May; Cristian Vidal y Horacio Zacarías.
“La pesca del manguruyú está vedada todo el año. Al pescarlo tiene que ser devuelto porque está en peligro de extinción. No fue común ver tantos manguruyúes para esta época. Pero esto pudo haberse debido a la gran bajante que hubo a mitad de año; por esto se cree que se movieron del lugar y aparecieron ahora. El habitad de estos peces son los pozos de mucha profundidad y de mucha corriente, lugares muy difíciles de pescar. Por esos son difíciles de pescar”, explicó al diario Época el pescador de Itá Ibaté, Milton May.
“Ante la bajante de mitad de año se cree que tuvieron que moverse, migrar y es por eso que aparecieron ahora por acá. Es por eso que se ven tantos manguruyúes y de portes grandes”, agregó.
“Tanto los surubíes como los dorados pescados y devueltos al río ayer, fueron todos capturados de la boca, es decir que estaban comiendo. Ninguno fue robado. Pescamos con señuelos artificiales de una marca fabricada por una empresa correntina. De primera calidad”, precisó.
Lucha de una hora
Los integrantes de la Barra pesquera Aguará Guazú, Claudio Murua; Diego Salcedo y Alejandro Antonelli, oriundos de Córdoba pescaron en horas de la mañana del domingo, después de cerca de una hora de lucha, al surubí de entre 45 y 50 kilos y de 1,76 centímetros. “El pescado fue devuelto al río”, afirmó May.
Cuatro horas de pelea
Después, caído el sol y luego de unas cuatro horas de pelea también la barra cordobesa logró sacar al manguruyú de 80 kilos y 1,73 centímetros.