9 diciembre, 2018 19:33
Ya pasaron tres años desde que Mauricio Macri llegó a la Casa Rosada. Aunque el PRO ganó las internas de Cambiemos, el radicalismo jugó un rol fundamental para terminar con la hegemonía del kirchnerismo en las urnas. Ricardo Alfonsín, una figura central de la UCR, cree que desde el 2015 los radicales tuvieron un rol “totalmente secundario y pasivo”.
En entrevista con A24.com,Alfonsín cuestionó que “en estos tres años, el radicalismo ha estado acompañando medidas” que hasta el 2015 creía “equivocadas”. El ex diputado también analizó que en lo que va de mandato, el Gobierno “no ha podido modificar sustancialmente” los problemas que heredó del kirchnerismo y alertó que lo que más le preocupa “es el después de 2019” porque “Argentina va a tener que enfrentar un banco de niebla muy espeso de proporciones gigantescas” en el plano económico.
¿Cómo evalúa los tres primeros años de Cambiemos en el gobierno?
No gobierna Cambiemos, no gobierna la Unión Cívica Radial,gobierna el PRO. Sin perjuicio de eso, la UCR podría haber influido y no lo hizo. Desde el punto de vista económico, la situación no se ha modificado sustancialmente; en todo caso, las cosas se han complicado un poco. No se puede resolver los problemas, que eran severos, en tres años; pero se podrían haber mejorado. Y me remito para decir esto a los indicadores económicos negativos dela inflación, el déficit fiscal, la recesión económica, el desempleo, los niveles de pobreza, el déficit comercial. Hay temas, como las tarifas, que debían resolverse y no se hizo:antes había problemas porque eran muy bajas y ahora no se pueden pagar, y esto afecta a la familia, pero también a la pequeña y mediana empresa. Además, este año tuvimos que ir al Fondo Monetario Internacional (FMI) y aceptar recetas que no van a ser las mejores para superar la recesión económica sin costo social.
Decir que sólo gobierna el PRO, ¿no le quita responsabilidad al radicalismo ante esos errores que enumera?
No, al contrario. Tenemos estos problemas, por un lado,porque hubo políticas inspiradas en una ideología que para mí no resuelve los problemas: que es la ideología liberal en lo económico, que parte de la idea que lo mejor que puede hacer el Gobierno es no meterse. Cree en el piloto automático y que el mercado es el que mejor sabe de economía: el mercado es el que asigna los recursos, el mercado es el que distribuye bien el ingreso, el mercado es el que construye sociedades equitativas… El hecho de que el Gobierno haya inspirado su gestión en este tipo de concepciones hizo que no se pudiera avanzar, en parte, en las soluciones. Pero también responsabilizo al partido radical, porque nosotros estábamos en Cambiemos para que todo eso no ocurriera.
¿Qué era lo que tenía que hacer la UCR dentro de Cambiemos y que según usted no hizo?
Dijimos que íbamos a tratar de influir en las decisiones para evitar que se cometieran errores; que íbamos a tratar de influir en el rumbo dela gestión; que íbamos a tratar de evitar que se sesgara demasiado esa posición promercado… y que no acompañaríamos decisiones que no nos parecieran buenas. El que diga que hicimos eso no está diciendo la verdad.
¿Por qué no lo hicieron?
Hay que preguntarles, sobre todo, a los que tuvieron responsabilidades de conducción. En los primeros dos años (de Gobierno), el Comité Nacional actuó casi como si no tuviera derecho a opinar, como si solamente pudiera decir “sí”, como si no tuviera diferencias con el Gobierno. Y creo que fue por miedo a contrariar al PRO o por pensar que una postura de diferencia se pudiera leer como fisuras internas. Por otro lado, creo que hubo algunos que creyeron que la hegemonía del PRO con Cambiemos sería eterna,entonces empezaron a pensar en su carrera política… Y cuando se priorizan las carreras políticas, se suelen dejar de lado las ideas.
Entonces, ¿cuál fue el rol del radicalismo en esta “no coalición”?
Es cierto que no es una coalición, pero eso no nos quitaba la posibilidad de opinar. Más bien estábamos obligados a opinar, porque nosotros contribuimos al triunfo del PRO. El rol fue totalmente secundario, pasivo.
¿Cuál debería ser el mayor temor del radicalismo? ¿Que Cambiemos lo absorba, que el radicalismo desaparezca…?
Si tuvieran miedo a que los absorban, hubieran tenido un nivel de autonomía mucho mayor. A algunos les preocupaba demasiado que eso ocurriera y otros creo que pensaron que era necesario crear nuevos partidos en la Argentina porque los tradicionales habían cumplido su ciclo.
Más allá de si lo hicieron o no, ¿el Gobierno les dio el lugar para opinar?
No responsabilizo al Gobierno, creo que la conducción partidaria se autocolocó en ese lugar. No es que el PRO cambió después del 2015 porque no hubo ninguna disposición del acuerdo celebrado que estableciera un mecanismo de consulta. Yo lo reclamé, pero el partido decidió no hacerlo. El que cambió fue en el radicalismo: el radicalismo que hizo el acuerdo en Gualeguaychú es muy distinto al que existió después de que el PRO nos ganó las PASO. No hicimos nada de lo que dijimos que íbamos a hacer. Actuamos como si hubiésemos puesto en suspenso nuestra identidad, como si hubiésemos renunciado a nuestra identidad, y nadie le dio poder a nadie dentro del partido para hacer semejante cosa. Han actuado como si no tuviesen que rendir cuentas, alejados del ideario del partido.
Frente a esto, ¿cree que a UCR va a seguir adentro de Cambiemos en 2019?
Las alianzas se vencen el año que viene. Así que hasta 2019 estamos en Cambiemos. Después tendrá que ver la Convención (Nacional de la UCR)la política de alianzas, para ratificarla o para cambiarla. Tenemos que discutir, también, si el comportamiento que tuvimos en Cambiemos es el que dijimos que íbamos a tener, el más responsable y el más útil que podíamos dar.El PRO está haciendo lo que cree que es mejor, y eso está bien; pero nosotros no creemos que lo que hace el PRO sea lo mejor para la sociedad. Si terminaos avalando lo que hace el PRO, sin chistar, estamos haciendo algo que no creemos que sea lo mejor para la sociedad y eso no lo puede hacer ningún partido político.
En algún momento, la Unión Cívica Radical tiene que reunirse con los partidos afines, pero nosotros somos tan originales que nos reunimos con los que piensan distinto a nosotros para competir contra los que piensan lo mismo que nosotros.
¿Cree que el Gobierno hizo algo bien en estos tres años?
No haber modificado las políticas sociales, cuando muchos les exigían que terminaran con esas políticas; que crean que es necesario percibir al mundo como una oportunidad y no una amenaza. También hubo una mayor voluntad política y comprensión de la gravedad del narcotráfico; además fue un acierto haber negociado con los fondos buitre.
Lo que espero es que en lo que queda, aprendan que el mercado, si no hay un arbitraje por parte del Estado que procure dotar de funcionalidad solidaria a la economía, termina perjudicando, inclusive, a los actores más fuertes del mercado.
¿Cree que el Gobierno tuvo vocación acuerdista durante estos tres años?
No y acá hay dos responsables en la dificultad de dialogar.Cambiemos actuó con poca humildad, por creer que no hay alternativa y que nadie puede aportar nada. Y por el lado de la oposición, quienes piensan algo parecido, sobre todo Unidad Ciudadana, que cree que es inútil hablar, que novan a cambiar nada, que está todo mal y que el Gobierno tiene intenciones perversas. Y el radicalismo ha sido funcional a esa grieta.
¿Le llama la atención esta polarización del escenario electoral entre Macri y Cristina de cara a 2019?
Creo que eso expresa una infantilización de la sociedad: o sos populista o sos neoliberal. Pretenden dividir la sociedad en esos términos quienes tienen posibilidad de formar la opinión pública.
Igual, más que 2019, me preocupa el después. Creo que vamos a tener que enfrentar un banco de niebla muy espeso de proporciones gigantescas y si queremos superarlo con éxito tenemos que olvidarnos de que pueda hacerlo un solo partido o un solo sector.