La afección del intendente se habría desatado por una fuerte discusión y enfrentamiento que tuvo el pasado fin de semana.

Sergio Varisco, intendente de Paraná, continúa con un cuadro reservado y hay incertidumbre con respecto a su estado de salud, desde que el pasado domingo fue internado en una clínica de la capital provincial.

Según trascendió esta mañana, el intendente está siendo trasladado a Buenos Aires para recibir una intervención quirúrgica debido a las complicaciones cardíacas que lo aquejan.

De acuerdo con los informes médicos, el cuadro del intendente es producto de estrés, y trascendió desde su entorno que habría tenido una fuerte discusión y enfrentamiento el pasado fin de semana.

Esa situación, sumado a que, según comentan, fuma más de tres atados de cigarrillo por día, le habría producido varias obstrucciones en las arterias coronarias, por lo que debe ser intervenido quirúrgicamente en Buenos Aires.

El estado de salud del intendente genera incertidumbre ya que se mantiene en total hermetismo por parte del personal médico del sanatorio, que no ha emitido un parte médico oficial como se esperaba, y de los funcionarios comunales.

Uno de los principales miembros del gabinete del intendente, al ser consultado, expresó «hay una orden de los familiares que sólo pueden dar precisiones los médicos». Sobre esta situación, familiares del intendente indicaron que está lucido, pasó bien la noche y que la arritmia se mantiene bajo control, por lo que su evolución es favorable.

Además precisaron que existe la posibilidad de que abandone la terapia intensiva y pase a una sala común. Desde que se conoció la internación del intendente, gran cantidad de funcionarios del municipio y de dirigentes de la UCR se acercaron hasta la clínica para intentar lograr mayores certezas acerca de su cuadro, pero hacia afuera el hermetismo es total.