Preocupa el impacto de la sustentabilidad futura sobre la dinámica presente del mercado cambiario.
Analistas destacan que si este año el precio del dólar salta hasta el techo de la zona de no intervención, el ratio deuda/producto pegaría a su vez un brinco de 10 puntos y cerraría el 2019 con un nivel de endeudamiento externo equivalente a un PBI. Eso a su vez amenaza con generar desconfianza en los mercados e impactar en un nuevo deterioro que se traduzca en forma de fuga, causando nuevos desequilibrios externos.
Un informe de Ecolatina afirmó en ese sentido: «Si el tipo de cambio llegara al techo de la zona de no intervención, el ratio deuda/ PBI treparía más de 10 puntos. Teniendo presente las importantes turbulencias que traerá 2019, podemos afirmar que el acuerdo con el FMI mejoró liquidez del Tesoro pero los límites que impuso a las intervenciones en el mercado de cambios podrían empeorar el ratio».
Las nuevas volatilidades del tipo de cambio y la imposibilidad del BCRA para intervenir en el mercado cambiario con fuego relativamente pesado hasta superar la zona de no intervención, hacen prever que una devaluación del 30% entra en las posibilidades.
Las subas del precio del dólar tienen consecuencias obvias, como aquella que se siente en el bolsillo apenas unas semanas después de que la divisa pega un salto. Otra célebre consecuencia, que preocupa en forma creciente entre analistas, es el crecimiento inmediato que genera una devaluación en el ratio deuda/ PBI.
El economista jefe de Ecolatina, Matías Rajnerman, le explicó a BAE Negocios: «Siempre que el nivel de roll over de la deuda sea bueno, el 2019 y el 2020 están cubiertos en liquidez. Pero el 2021 y el 2022 ya son problemáticos. El tema es que para los mercados el indicador deuda/ PBI es importante y cuando muestra un deterioro ellos se adelantan. Si saben que el dólar va a subir, intentan vender antes».
En concreto, según datos de la Fundación Germán Abdala, en 2021 entre intereses y vencimientos se deberán pagar u$s33.951 millones (el 48% de las exportaciones) y en 2022 u$s51.953 millones (el 73% de las exportaciones) y eso ya sin los desembolsos del FMI. El economista Martín Trombetta afirmó al respecto: «Veo con preocupación que los vencimientos de deuda en dólares para los años próximos son muy altos. Salvo un más que improbable boom exportador, no sé de dónde salen los dólares para pagarlos. Y veo muy factibles más saltos discretos del tipo de cambio, acaso la antesala de un proceso de espiralización nominal».
El economista del CESO, Estanislao Malic, coincidió con la lectura pero anticipó otros riesgos: «Sin dudas las mayores complicaciones arrancan en 2021 y claramente los mercados se anticipan. No esperan al día exacto en el que ya no podés responder: eso te afecta al equilibrio cambiario antes del 2021. Pero el otro gran riesgo son los depósitos. Mientras estén estables no pasa nada, pero hoy dependen de la confianza. Y una salida de los depósitos en dólares no frena por el encarecimiento de la divisa. Son dólares que ya tienen».
Fuente: Bae Negocios.