30 abril, 2019 10:00
La firma suspendió ayer a sus operarios y avisó que dejará de producir por media jornada los lunes. Además cortó las horas extra.
La caída de la industria automotriz comenzó a impactar en una de las firmas que hasta el momento parecía mantenerse a flote de la debacle general. Ya a principios de abril Toyota comenzó un plan de suspensiones para compensar la caída de las ventas y ahora la situación parece espesarse.
La firma japonesa suspendió a sus operarios el 1 de abril, el 18 del mismo mes y ayer. Lo que hizo que se detenga su planta de Zárate, en la provincia de Buenos Aires, e impacte en sus más de 5 mil empleados agremiados al sindicato de mecánicos (Smata).
La empresa, que le había comunicado al personal que mes a mes irá viendo las necesidades de parar la producción de acuerdo al ritmo de las ventas, informó que le dedicará medio lunes a otras jornadas por lo que se detendrá en esas horas la producción. Esa determinación se sostendrá hasta el 21 de junio, al menos.
Además Toyota cortó con la actividad de los sábados, día que los empleados aprovechaban para hacer horas extra y la firma para abultar la cantidad de unidades fabricadas.
La situación se maneja con gran sigilo por lo delicado y para mantener la imagen que la firma japonesa se esfuerza por dar. Pero lo cierto es que en su plantel de trabajadores hay preocupación. No tanto por el futuro cercano, sino por las consecuencias que puede tener a mediano plazo el sostenimiento de las bajas ventas
«Perdimos 8 mil puestos de trabajo en lo que va del año y hay otros 13 mil en riesgo», había adviertido hace menos de un mes el propio Ricardo Pignanelli, titular del Smata.
Toyota hace más de 20 años produce en el país y su pick up Hilux, fabricada en Zárate, es la líder absoluta de su segmento desde hace años.
Fuente: Info Gremiales.