Los datos del organismo estadístico, además, muestran que la mitad de los hogares del país vive mensualmente con un ingreso familiar total menor a los $31.000. En ese momento, el costo de la canasta básica total (CBT) -que cubre gastos alimentarios, de indumentaria, salud y educación- para una familia con dos hijos era de $28.750 por mes. Esta cifra es la que marca oficialmente el umbral de ingreso a la pobreza.
El deterioro del poder de compra del salario de la porción de la sociedad con ingresos más bajos provocó, de acuerdo a mediciones privadas, un nuevo salto en los indicadores de pobreza. Un dato da cuenta de qué tan considerable fue ese deterioro. El valor de la canasta básica varió, en el último año un 58%. En el mismo lapso de tiempo, los ingresos de los deciles más pobres se actualizaron a ritmo de entre 25,9 y 26,3%, según el Indec.
Esa diferencia de más de 30 puntos provocó, según el sociólogo y experto en mediciones de pobreza Daniel Schteingart, una pérdida del salario real de 20%. Y es esa la causa, sostiene, de que en los primeros meses del año aún más personas hayan caído por debajo de la línea de la pobreza.
En ese sentido, un estudio realizado por Schteingart junto a los economistas Guido Zack y Federico Favata reconstruyó los trimestres «perdidos» en la medición de la pobreza entre la salida de las autoridades del Indec intervenido por el gobierno kirchnerista y la reanudación de los informes, meses después del recambio de autoridades del Poder Ejecutivo.
De acuerdo a esta medición, hacia el primer trimestre de 2019 la pobreza alcanzó al 35,2% de la población total, considerando el promedio del semestre que va desde octubre de 2018 hasta marzo de 2019. Hace un año, según esa serie histórica, el índice era cercano al 26%.Como referencia, el 2018 terminó para el Indec con una pobreza de 32%.
Otra estimación privada dio resultados similares. El econometrista y profesor de la Universidad Torcuato Di Tella, Martín González Rozada, elabora una medición semestral distinta a la del Indec, ya que toma el cuarto y primer trimestre, por un lado, y el segundo y tercero por otro. Según publicó en su cuenta de Twitter, con los últimos datos de la Evolución de Distribución del Ingreso dados a conocer este miércoles, su índice de pobreza ascendió hasta el 34,8%.
«La incidencia de la pobreza ha moderado su crecimiento en el semestre compuesto por el cuarto trimestre de 2018 y el primero de 2019 comparado con el aumento de casi 5 puntos porcentuales que tuvo entre el primer y segundo semestre de 2018 en la medición del Indec», comentó González Rozada en diálogo con TN.
El adelanto de los aumentos de Asignación Universal por Hijo que el Gobierno implementó en marzo no tendrán un efecto marcado en la pobreza. «En general los aumentos de AUH mejoran la medición de indigencia y tienen poco impacto en la pobreza», comentó González Rozada. Por su parte, Schteingart consideró que al haberse pagado en marzo, esos ingresos extra podrían tener algún efecto en ese indicador durante el próximo semestre.
Los análisis privados proyectan que una recuperación de la economía como la que registró en abril (0,8% de avance en relación a marzo y una caída de 1,3% interanual, la más baja desde que arrancó la crisis) podría detener el aumento de la pobreza. «Los datos de actividad económica sugieren que la tasa de pobreza podría haber alcanzado un techo alrededor del 35%», concluyó González Rozada.