«Cumplimos con la palabra», celebró Macri en julio de 2018 en la reapertura del frigorífico Mattievich. La empresa ahora cierra y despide a 300 operarios por la escasa participación en la cuota Hilton.
El frigorífico Mattievich cerrará una planta con 300 empleados ubicada en Carcarañá, provincia de Santa Fe. Había reabierto sus puertas hace un año, con la presencia del presidente de la Nación, Mauricio Macri, y el secretario de Agroindustria, Luis Etchevehere. La decisión de cerrar el frigorífico fue tomada tras el reparto de la Cuota Hilton, con la cual la empresa quedó disconforme porque recibió un cupo de exportación seis veces menor al solicitado.
Hace un año, el 6 de julio de 2018, Macri participó de la reapertura del frigorífico ubicado a 50 kilómetros de Rosario. El presidente había asegurado que se trataba de “un día de fiesta para la ganadería”. Industrias Frigoríficas Mattievich reabría sus puertas después de siete años de inactividad. «Cumplimos con la palabra, dijimos que íbamos a permitir exportar carne y que íbamos a quitar las retenciones. Hay más producción, más faena y más consumo», había asegurado Macri. Sin embargo, dos meses después el Gobierno anunció el regreso de las retenciones al sector. El consumo, además, cayó 13 por ciento y tuvo el peor registro de los últimos 9 años, según la Cámara de la Industria y el Comercio de la Carne.
Mattievich había reabierto con una inversión de 5 millones de dólares, la contratación de 300 empleados y una proyección de faena de 450 cabezas por día. Ahora decidió cerrar sus puertas luego de que le asignaran un cupo de exportación a Europa seis veces menor al solicitado. La ministra de Producción de Santa Fe, Alicia Ciciliani, explicó a Página/12que el cierre se da “por un cambio en las reglas de juego”. La empresa había solicitado 300 toneladas de Cuota Hilton y el Gobierno les asignó 50. “Con un mercado interno a la baja, los frigoríficos que están bien son los que tienen cuotas para exportar, y esta cantidad asignada no resulta viable”, agregó Ciciliani.
Este lunes el Gobierno publicó el reparto de la Cuota Hilton para el período 2019/2020. A través de la resolución 308 de la Secretaría de Agroindustria, fueron distribuidas 26.550 toneladas para el sector industrial, 2915 para proyectos conjuntos y 34 de fondos libres para quienes cumplan con el 100 por ciento la cuota asignada. El frigorífico Mattievich, que había solicitado 300 toneladas por tratarse de una planta nueva, recibió 50. Encabezaron el reparto Quickfood y Swift, dos empresas brasileñas. La exportación de cortes de carne vacuna de alta calidad al mercado europeo durante el último año fue de 350 millones de dólares.
Desde la Secretaría de Agroindustria indicaron a este diario que los criterios de asignación se realizan a través de un Comité de Cuotas. Ese comité estableció un régimen dado los pedidos que realizan los frigoríficos por los beneficios económicos de la Cuota Hilton. Uno de los criterios establece que «las plantas nuevas pueden realizar solicitudes de cupo por un máximo de hasta 300 toneladas». Esto fue lo que solicitó el frigorífico Mattievich por considerar que es una planta nueva. Sin embargo, en el mismo criterio aclaran que «para poder inscribirse como planta nueva, no debieran haber sido beneficiarios de Cuota Hilton en los ciclos comerciales anteriores». En el caso de Mattievich, si habían sido beneficiados con Cuota Hilton, pero en una planta de Rosario que le vendieron a Coto y de la que ya no son más dueños.
En este sentido, la ministra de producción de Santa Fe dijo que en el reparto “hubo lobby”. “La cuestión formal de los cupos no tiene nada que ver. La familia Mattievich vendió un frigorífico modelo en Rosario e hizo una inversión productiva en una planta que es nueva, y en una ciudad pequeña como Carcarañá, en vez de poner la plata en la especulación financiera y ahora les cambiaron las reglas de reparto”, agregó.
Los pasos legales para el cierre de la planta son la convocatoria a un procedimiento de crisis y el pago de las indemnizaciones. “No quieren cerrar, pero si no les cambian las condiciones, el negocio es inviable”, concluyó Ciciliani.
Fuente: Página 12