Paralizará su planta de Zárate, creará un banco de horas los sábados para que los empleados las recuperen cuando crezca la demanda, y ralentizará la producción.
Luego de la buena noticia que significó el anuncio del traslado de sus oficinas regionales a Argentina, desde este lunes, Toyota comenzó un plan de suspensiones para compensar la caída de las ventas. Esa decisión mantendrá paralizada su planta de Zárate, provincia de Buenos Aires, hasta el próximo lunes 5 de agosto.
Según informó el portal InfoGremiales, la medida de la firma japonesa incluirá una reforma laboral propia ya que los operarios cobrarán su salario sin rebaja mientras estén suspendidos y como contrapartida la gerencia creará un «banco de horas», por medio del cual recuperarán esas horas no trabajadas los días sábados una vez que se reactive el consumo.
El banco de horas es una de las iniciativas más resistidas en el borrador de reforma laboral que el Gobierno Nacional hizo llegar al Senado en 2017. Ahora, de hecho, vuelve a instalarse como una realidad en el mercado de trabajo.
La medida afectará a los más de 5 mil empleados, agremiados al sindicato de mecánicos (Smata), entre los que empieza a crecer el temor de despidos, especialmente entre la franja de contratados.
Toyota hace más de 20 años produce en el país y su pick up Hilux, fabricada en Zárate, es la líder absoluta de su segmento desde hace años.
Meses atrás la empresa le había comunicado al personal que mes a mes iría viendo las necesidades de parar la producción de acuerdo al ritmo de las ventas. Primero ralentizó la línea de producción para bajar el stock fabricado de 160 mil unidades a 140 mil. Ahora llegará sólo a 130 mil, informó el mencionado portal.