Según se pudo saber, la pequeña Renata había llegado de la escuela y, como todas las tardes se puso a jugar en el patio de su casa, hasta que el perro de su vecino comenzó a morderla salvajemente. Su mama intentó interceder pero no podía contra la furia del animal. Hay algunas versiones de que dos canes, propiedad de la familia, salieron a defender a la madre y a la niña pero está sujeto a confirmación.
Lo cierto es que la nena está fuera de peligro y que fue atendida de urgencia en el servicio de guardia del hospital Felipe Heras.
Según información del hospital de la zona sur, Renata fue suturada con varios puntos por las profundas heridas de las dentelladas del animal, hasta le habría lesionado el cuero cabelludo con escalpamiento, señalaron.
Fuente: Diario El Sol