Con la crisis provocada por la pandemia de COVID-19 muchos son los comercios y emprendedores debieron cerrar sus puertas o dejar de ofrecer sus productos de manera tradicional. Ahora, han migrado sus actividades al comercio electrónico.

Mundo virtual 

Los primeros en sumarse a la ola del comercio on-line fueron los locales gastronómicos, heladerías, cafeterías, panaderías, etc. seguidos de cerca por los comercios de venta de productos alimenticios. Actualmente,  se encuentra todo nuestro centro comercial virtualizado y ofreciendo sus productos.

La metodología es variada. Muchos se han sumado a aplicaciones móviles. Otros han reforzado su presencia en redes sociales, desde donde ofrecen sus productos, realizan ofertas o bonifican el envío de su mercancía; todo con el fin de prevalecer y acercarle al consumidor la facilidad de comprar sin salir de su casa.

Lo cierto es que se busca permanecer en el mercado sin exponerse a los riesgos de la enfermedad.

Pandemia

A pesar de toda la tragedia y dificultades que trae el “CORONAVIRUS” se puede señalar como positivo la instalación de este tipo de servicios en una comunidad que es mas tradicional y prefiere asistir a los comercios, incluso muchas veces por desconocimiento de las bondades del e-commerce.

Si bien este tipo de transacciones no reemplaza ir a una tienda de ropas y probarse esa prenda que queremos, nos permite salir de algún aprieto o incluso si no podemos salir de nuestra casa conseguir un sinfín de productos.

Profesionales

Este fenómeno electrónico está migrando y hoy también podemos ver a muchos profesionales de la ciudad que han comenzado a brindar sus servicios a través de plataformas digitales.

Uno de esos ejemplos es el Estudio Jurídico Giampaolo y Asociados que se encuentra próximo a lanzar una oferta de servicios digitales. En comunicación con esta redacción su titular, el Dr. Mariano Giampaolo nos decía: “Es cuestión de unos días para que esté funcionando un sistema de consultas on-line, donde nuestros clientes puedan conocer el estado de sus causas». O, incluso, «nuevos clientes puedan tomar contacto con la asesoría profesional desde la comodidad de su hogar”.

En relación a ello le consultamos a Giampaolo si esto es algo solamente que durará en estos tiempos de cuarentena o será algo permanente, a lo que nos contestó: “Esto que se está implementando es de manera temporal, hasta tanto tengamos una plataforma completamente propia e innovadora, que reemplazará a esta que se encuentra próxima a lanzarse y quedará como un servicio permanente».

Actualmente, un equipo de programadores «se encuentra trabajando para lograr prácticamente una oficina virtual, donde el cliente con apenas unos clicks obtenga un turno y luego concrete la entrevista, lo que en las circunstancias en que se concreta esta idea, que la venimos barajando hace tiempo, pero siempre se posponía, nos permite cuidar al cliente y que también nos cuiden a nosotros», señaló el profesional.

El servicio, una vez implementada la plataforma propia, «permanecerá luego de la culminación de la cuarentena”, acotó Giampaolo.

Costos

Con tanta novedad, surgió la duda sobre los costos y aprovechamos la entrevista y se lo consultamos al letrado, a lo que nos comentó que el servicio «tiene el mismo costo que una consulta presencial, por el momento»; ya que «el gasto operativo y administrativo será absorbido por el Estudio».

Así las cosas, «todo aquel que requiera nuestros servicios, pueda acceder al mismo y debo aclarar que para las consultas de índole laboral no se deberá abonar ningún tipo de honorario u arancel”, puntualizó el abogado.

Por último consultamos acerca de las formas de pago a lo que el Dr. Giampaolo nos menciona “En esta primera etapa estamos trabajando con la plataforma de MERCADOPAGO, allí el cliente cuenta con la posibilidad de pagar con tarjeta de débito, crédito, puntos de cobro no bancarios y si es usuario de la plataforma puede abonar con dinero en su cuenta». Es que esa opción de pago «con tarjeta de crédito le ofrece cuotas, por lo que las opciones son muchas». Además, es inminente «el lanzamiento de una billetera virtual del Banco Nación, opción de pago que adoptaremos con el fin de universalizar aún mas el acceso a nuestros servicios”, finalizó.

Reinventarse

Si hay algo positivo que podemos sacar de este caos es que el universo de productos y servicios se reinventa para subsistir y no dejar a la gente desamparada, en momentos donde muchas veces reina el desconcierto.

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