11 mayo, 2020 11:39



La Justicia entrerriana envuelta en un nuevo escándalo

En momentos de cuarentena, cuando las causas judiciales aparecen, en la mayoría de los casos, todavía más demoradas de lo habitual, un nuevo escándalo comenzó a tejerse en los tribunales de la capital entrerriana.

En este caso, dos de los integrantes del máximo tribunal de la provincia están enfrentados a partir de una denuncia que deberá empezar a dirimirse en el propio ámbito del que forman parte.

Todo se originó en un mensaje de Whatsapp en un grupo creado para enviar y recibir comunicaciones referidas a la tarea judicial. En el mismo, el ex presidente del Superior Tribunal de Justicia dejó entrever que su colega abusaba de las licencias, cuestión que, según la magistrada constituye una situación de violencia de género.

El chat de la discordia

Una tensa situación se vivió el 27 de abril en la reunión semanal de Acuerdo, celebrada por los vocales del Superior Tribunal de Justicia (STJ), donde se consideraron varios temas de la realidad judicial entrerriana.

En el último punto en cuestión, la vocal Susana Medina de Rizzo pidió informar sobre el programa de la Justicia va a los barrios e indicar que habrá de implementarse en forma remota. Y, según el texto del Acuerdo, dejó «en claro un hecho que le causó violencia moral e institucional, en los términos de la ley 26485».

Señaló que «nunca se fijó en lo que han trabajado otros colegas, ni mucho menos ha estado pendiente de sus licencias». Refirió que «todo su equipo de trabajo está afectado por distintas circunstancias en el marco de la pandemia, y que ella misma tiene a su mamá a cargo, que es persona de riesgo. Eso fue lo que la motivó a pedir una licencia que, no obstante renunció y vino a trabajar. Detalla tres informes que ha solicitado a las secretarías a cargo sobre cantidad de días trabajados, amparos dictados y el estado de situación de su despacho en la Sala que integra, el que se encuentra totalmente al día».

Luego hizo referencia a los mensajes escritos por Emilio Castrillón, en el chat de Watshapp en el que se encuentran todos los miembros del STJ.

«Destaca que advierte en la actitud de su colega una clara actuación de violencia en razón del género, dado que ningún otro colega varón, ante circunstancias similares, ha sido cuestionado bajo los mismas acusaciones», dijo.

En ese marco fue que tomó la palabra el doctor Castrillón y dijo que «de ninguna manera planteó nada acerca del trabajo de su colega, y lo que en realidad intentó decir -lo que seguramente fue malinterpretado por la Vocal- lo hizo en relación a un tema puntual que se discutía en ese foro: la apertura paulatina de los tribunales.

En ese marco, y dado que la vocal Medina se encontraba en uso de licencia, propuso que opinaran quienes se irían a desempeñar y que, por lo tanto, son lo que se verían afectados por la decisión. Finalmente señala que lo hubiera hecho con cualquiera de sus colegas, sea varón o mujer, por lo que niega que se trate de un tema de género».

La denuncia

Medina de Rizzo presentó finalmente la denuncia «por violencia de género» el viernes último, tal como lo había anticipado el 27 de abril. A la presentación la hizo ante el Procurador general del Poder Judicial, Jorge Amílcar García, quien derivó la causa a la Fiscalía de Género.

Medina se presentó sin abogado alguno y, en su presentación, relató la conflictiva situación entre ambas autoridades judiciales -en función de una discusión en el chat de WatshApp, del que todos los integrantes del STJ participan diariamente- y se sintió agraviada por dichos de Castrillón.

En el centro de la denuncia está una charla de Whatsapp en la que Castrillón hizo una referencia a Medina. En la denuncia, la vocal se refirió a esta situación ocurrida el 18 de abril pasado que le causó «violencia moral e institucional, en los términos de la ley 26.485 (de violencia de género), y es la conducta del doctor Castrillón que de manera pública en el grupo de WhatsApp creado para enviar y recibir comunicaciones, el colega presenta una captura de pantalla que no refleja la realidad, dando a entender que abusa de licencias, perjudicando el trabajo del STJ en materia de amparos».

La réplica de Castrillón

Al enterarse de que Medina había formalizado la acusación en su contra, Castrillón, aseguró que no ha cometido «ningún ilícito» y no descartó que esta presentación esté vinculada con sus declaraciones sobre la connivencia entre una parte del poder político, el Ministerio Público Fiscal y un sector del periodismo. «Hay gente que es rencorosa: yo no», sostuvo.

Al ser consultado sobre cómo tomó la presentación hecha por Medina, Castrillón recordó: «Lo había anunciado. Lo que no sé, es qué denuncia. Yo no he cometido ningún ilícito. Así que no sé».

El vocal del STJ confesó que aún no fue notificado formalmente por el Ministerio Público Fiscal (MPF) de la denuncia, que se habría interpuesto el viernes. «La notificación es vía Análisis (el medio que publicó la información de la presentación de Medina y de las actuaciones de Fiscalía). Supuesta, no sé si es cierta (la demanda) o no. Supongo que sí», acotó.

Castrillón dijo no saber el porqué de la denuncia, aunque estimó: «Ella quedó media dolida conmigo porque yo no la voté para presidenta, pero en realidad no lo sé. Únicamente lo justificaría por eso». El año pasado se renovaron las autoridades del Superior Tribunal y Medina era una de las candidatas en carrera. La puja interna llevó a que un tercer candidato, Martín Carbonell, haya terminado siendo el elegido al frente del STJ.

«Tendría que preguntarle a ella», fue la respuesta que eligió el vocal del Superior cuando se le preguntó por la decisión que tomó su par de demandarlo. «No he cometido ninguna violencia de género contra la doctora Medina. Me parece risueño, pero cada una tiene su derecho».

Además, precisó que entre el 27 de abril, cuando trascendió que Medina había anunciado en reunión de acuerdo que presentaría la demanda, y el pasado viernes 8, cuando habría ingresado al MPF, no tomó contacto con Medina.

Cuando le llegue la notificación de la causa «estaré a derecho, como corresponde. Voy a poner abogado. Total después buscaré recuperar lo que gaste (a través de una denuncia por) daños y perjuicios». En orden a esto, dijo sentirse afectado por la situación: «Considero que es artero, dañino. Me lesiona mentalmente, psíquicamente. Me está haciendo daño en la vida de relación. Yo voy a perseguir este daño», anticipó a APF.

Antes de dejar la presidencia del Superior Tribunal, Castrillón generó un gran revuelo al declarar que existía connivencia, sobre todo en causas de corrupción, entre un sector del poder político, el MPF que conduce Jorge Amílcar García y cierta prensa. Consultado sobre si el escenario actual podría ser un remezón de aquello, aseveró: «No lo descarto porque hay gente que es rencorosa, yo no. Siempre aclaré que lo único que hubiese cambiado de aquella nota era lo de «mafia», no lo hubiese dicho. Al resto, siempre lo consideré así», sostuvo.

Por otro lado, dijo que la convivencia en el STJ en medio de esta situación quedará «como siempre. No es la primera vez que se han dado entredichos. Es la primera vez que se arma una parodia de denuncia, pero los entredichos siempre existen». En el Superior «no es siempre armonía, no es siempre conflicto», agregó.

 

Fuente: El Once.