Fueron solo cuatro años pero alcanzaron para que la Argentina sufriera en ese lapso una sangría de dólares de más de 86.000 millones. El gobierno de Mauricio Macri, que llegó al poder para sacar el cepo y saciar la sed de antiperonismo de una buena parte de la población, reventó los activos del Banco Central y ayudó a que se fugara una cifra récord.
El número lo dio a conocer un informe del Banco Central de la República Argentina (BCRA), que señaló que la fuga de capitales se triplicó durante la gestión de Cambiemos respecto de los años anteriores.
El informe fue elaborado a pedido de la Casa Rosada en relación al proceso de endeudamiento y fuga de capitales, tal como informaron desde la máxima entidad monetaria del país.
Según se difundió a través del portal Perfil, la institución aseguró que “el conjunto de políticas económicas que se aplicaron desde diciembre de 2015 facilitaron la fuga de capitales por más de USD 86.000 millones y crearon las condiciones para la irrupción de un nuevo episodio de crisis por sobreendeudamiento externo”.
La entidad conducida por Miguel Pesce apuntó que el engrosamiento de la disparada de dólares al exterior fue resultado “de un profundo cambio de paradigma” impuesto por la política cambiaria, monetaria y de endeudamiento tendientes a una desregulación de los mercados que impulsó el gobierno de Mauricio Macri”.
«Al igual que en anteriores experiencias de extrema liberalización, las medidas resultaron el punto de partida de una grave crisis que afectó a la economía argentina”, señaló el estudio.
La fuga registrada en 2019 fue la segunda más grande de la historia argentina.
“Aún durante la primera fase de auge e ingreso de capitales, la formación de activos externos de los residentes alcanzó los USD 41.100 millones. En la etapa de aceleración de salida de capitales, a partir de mayo de 2018, la FAE alcanzó los USD 45.100 millones”, detalló el BCRA.
El documento remarcó también que «un reducido grupo de 100 agentes realizó compras netas por USD 24.679 millones. Por su parte, la formación de activos externos de los 10 principales compradores explica USD 7.945 millones”.
El total de personas físicas que compraron divisas en este período fue de 6.693.065 y la cantidad de personas jurídicas alcanzó la cifra de 85.279. Esa concentración también se observa, según el informe del BCRA, cuando se diferencia entre personas humanas y personas jurídicas: apenas el 1% de las empresas que resultaron compradoras netas adquirió USD 41.124 millones en concepto de formación de activos externos y, en el caso de las personas humanas, tan sólo el 1% de los compradores acumuló USD 16.200 en compras netas durante el período. “Tras una severa crisis cambiaria, la aplicación del control de cambios a fines de octubre de 2019 resultó una herramienta efectiva para mitigar la “fuga de capitales” en un contexto de extrema volatilidad macroeconómica”, concluyó.