El presidente Alberto Fernández reconoció que uno de los principales objetivos de la reforma judicial presentada ayer es modificar el funcionamiento de la Corte Suprema de Justicia, máxima autoridad de uno de los poderes del Estado, aunque se despegó de la idea de ampliar su cantidad de miembros.
“Toda mi vida he dicho que el problema no está en el número de integrantes de la Corte. La Corte puede funcionar con cinco miembros, pero así como está ahora, está funcionando mal”, aseguró
Con esa premisa convocó a un consejo de especialistas que elevarán propuestas para avanzar con la reforma del máximo tribunal, sin embargo ya comenzaron a alzarse voces sobre la inconstitucionalidad de la medida, que representa el avance de un poder del Estado sobre esto. Hoy, por ejemplo, el constitucionalista Daniel Sabsay planteó: “¿Si eso no es una presión, qué es? Imaginen si la Corte crea una comisión para reformar el Poder Ejecutivo. Sería un escándalo”.
Este jueves, el jefe de Estado argumentó por qué pretende avanzar con una modificación del tribunal. “Cuando usted habla con abogados y jueces, se encuentra con un montón de falencias que son enormes. Por ejemplo, el recurso extraordinario está regido por la ley 48 y vamos por la ley 30 mil. ¿Se da cuenta cuántos años tiene ese recurso?”, preguntó.
De acuerdo a la mirada del mandatario, hay que revisar todos los instrumentos que fueron ampliando la competencia de la Corte para cuestiones que deberían ser resueltas por instancias inferiores.