18 agosto, 2020 10:00
La demanda de alimentos se incrementó fuertemente en estos meses ante la situación de pandemia, requiriendo una mayor inversión del Estado Nacional, provincial y local.
Desde el Municipio se reforzaron las entregas de módulos alimentarios, el aporte de insumos a comedores y ollas populares para la elaboración de viandas.
Los repartos a las familias se concretarán a través de las mismas organizaciones barriales con las cuales la Comuna viene trabajando en la elaboración y entrega de las viandas. Cuando esto no sea posible se distribuirán en los Centros de Atención Primaria de las distintas áreas programáticas de la ciudad.
De acuerdo a la cantidad de integrantes variará la frecuencia y las características de cada módulo: Para familias integradas por 3 o 4 personas, se prevé una frecuencia de entrega semanal, para personas solas o familias de 2 miembros, una frecuencia quincenal, y se prevé un refuerzo para familias integradas por 5 o más personas, con frecuencia semanal.
«En este duro contexto, la comunidad se ha organizado solidariamente sosteniendo ollas populares, comedores y merenderos”, expresó Hugo Boari director de Desarrollo Social. “No obstante, en función de las recomendaciones realizadas por el COES provincial y local, y las modificaciones que introdujo el ministerio de Desarrollo Social de la provincia al programa Comedores Escolares frente a la situación epidemiológica actual de transmisión por conglomerado, el municipio diseñó un nuevo esquema de asistencia a las familias. Pasamos a la entrega de insumos a las organizaciones para que las mismas elaboren sus viandas, a la entrega de módulos alimentarios a las familias para que ellas mismas elaboren el alimento en sus casas” agregó.
Asimismo, se continuarán entregando módulos específicos atendiendo a necesidades nutricionales particulares (por celiaquía, diabetes, hipertensión, etc.). Se contempla la atención a situaciones particulares de familias que no cuenten con las condiciones habitacionales o medios para cocinar u organizar la alimentación en sus casas, o familias que se encuentren atravesando situaciones complejas de salud-salud mental.
“El Estado municipal continúa así garantizando el derecho a la alimentación desde una nueva estrategia, en función de las condiciones sanitarias planteadas por la pandemia, bajo el sistema de módulos alimentarios”, reiteró el director de Desarrollo Social municipal.
A se vez, se destacó el rol imprescindible que han desarrollado durante estos meses las organizaciones comunitarias, referentes barriales comprometidos con su comunidad, los equipos interdisciplinarios de los Centros de Salud (nutricionistas, psicólogas, trabajadoras sociales, promotores de salud y desarrollo local, etc). “Serán esenciales en esta nueva estrategia ya que son quienes interpretan las situaciones concretas de cada familia y día a día trabajan en el territorio para garantizar el derecho a la alimentación”, concluyó el funcionario.