2 diciembre, 2020 10:32
El mundo amaneció con el anuncio de que Reino Unido es el primer país en aprobar la vacuna contra el COVID-19 de la empresa estadounidense Pfizer y su socio alemán BioNTech, tras la aprobación de los reguladores británicos. La noticia llega en uno de los momentos más duros para el país inglés, que registró desde el comienzo de la enfermedad más de 59 mil personas y 1.633.733 de personas contagiadas pero también supuso un cambio de timón dado que el foco de una posible vacuna contra el COVID-19 en Reino Unido sería la de Oxford-AstraZeneca.
“El Gobierno ha aceptado hoy la recomendación de la Agencia Reguladora de Productos Sanitarios y Médicos (MHRA) de aprobar para su uso la vacuna contra el COVID-19 Pfizer/BioNTech. Esto sigue a meses de rigurosos ensayos clínicos y un exhaustivo análisis sobre los datos por parte de los expertos de la MHRA”, señaló un comunicado divulgado por el Ministerio de Sanidad.
Un antes y un después en la lucha contra el COVID-19
La fórmula que se administrará está basada en la tecnología del ARN mensajero, la misma que la candidata Moderna, que lleva instrucciones de ADN para que las células del cuerpo humano generen ciertas proteínas protectoras
El anuncio es un momento único para la población que está en búsqueda de una vacuna contra el COVID-19 desde el comienzo de la llegada de la enfermedad hace once meses. El director ejecutivo de Pfizer, Albert Bourla, elogió la autorización de emergencia como “un momento histórico en la lucha contra el COVID-19”.
Por su parte el primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, calificó este miércoles de “fantástica” la aprobación para su uso de la vacuna contra la COVID-19 de Pfizer y BioNTech y resaltó que esto ayudará a “recuperar nuestras vidas”.
“Como sabemos por anuncios anteriores, esta vacuna es eficaz. La MHRA la aprobó como clínicamente segura. Y tenemos una vacuna, así que son muy buenas noticias. El 2020 ha sido simplemente terrible y 2021 va a ser mejor, y la ayuda está en camino con esta vacuna. Ahora podemos decir eso con certeza. Esto tomará tiempo en implementarse. De todos modos, deben pasar esos 21 días entre ambas dosis y tenemos que implementarlo a la velocidad a la que se puede fabricar. Estoy seguro de que a partir de la primavera, a partir de Semana Santa, las cosas van a ir mejor y el año que viene vamos a tener un verano que todos puedan disfrutar”, explicó el secretario de Salud británico Matt Hancock.
Danny Altmann, profesor de inmunología en el Imperial College de Londres, dijo: “Siguen llegando noticias emocionantes, pero esto realmente es trascendental. Nadie sabía cómo se desarrollaría la batalla para encontrar vacunas eficaces. Ahora, a menos de 11 meses de la primera caracterización de la secuencia del virus, tenemos la primera aprobación de emergencia para el uso de una vacuna realmente eficaz”.
Con el visto bueno de la Agencia Reguladora de Productos Sanitarios y Médicos (MHRA, en inglés), el Reino Unido se convierte en el primer país del mundo en iniciar la vacunación de la población contra el coronavirus la próxima semana, según informó este miércoles el ministerio británico de Sanidad.
Pero, ¿por qué la primera en aprobarse en Reino Unido es la vacuna de Pfizer? Esta luz verde de las autoridades británicas “es resultado de meses de ensayos clínicos rigurosos y de un análisis profundo de los datos por expertos del MHRA, que concluyeron que la vacuna respondía a las normas estrictas de seguridad, calidad y eficacia”, indicó el portavoz del ministerio.
La fórmula que se administrará está basada en la tecnología del ARN mensajero, la misma que la candidata Moderna, que lleva instrucciones de ADN para que las células del cuerpo humano generen ciertas proteínas protectoras. La eficacia del 95% frente al virus SARS-CoV-2 se logró siete días después de la segunda dosis de vacuna y 28 días después de la primera. Debido al reciente comienzo de los estudios, no se posible saber cuánto tiempo dura la inmunidad.
La vacuna, según especificaron desde las compañías, fue en general bien tolerada, aunque en algunos casos causó fiebres y dolores locales donde fue inyectada, pero sin que se detectase ninguna reacción grave. Las dos compañías usaron esta información recabada para llevar a cabo una prueba mucho más amplia, con hasta 30.000 participantes, que todavía está en marcha en Estados Unidos, Brasil, Argentina, Alemania y distribuida en 120 locaciones a nivel global.
La prueba que todos esperaban: el transporte de la vacuna
Las vacunas serán administradas desde el centro de fabricación de Pfizer en Bélgica, es decir, las dosis viajarán más de 700 kilómetros lo que pondrá a prueba el almacenamiento y distribución de la fórmula que se debe conservar en todo momento a -70 °C. En total serán distribuidas 800.000 dosis.
Dada la inestabilidad del ARN, existe un límite de temperatura a partir del cual la vacuna se degrada. Sin embargo, ante este problema de temperatura Pfizer había aclarado que una vez se saca la vacuna de los congeladores especiales, las dosis pueden conservarse durante 5 días en una nevera clásica, entre 2 y 8 ºC. Ello hará necesario que la logística reduzca al mínimo el margen de error para lograr que el material llegue en el momento justo y no quede almacenado tiempo de más en condiciones insuficientes.
En cuanto a la organización para empezar a vacunar, oficialmente se sabe que hay cincuenta hospitales en Inglaterra que están a la espera de recibir la vacuna; además se están estableciendo grandes centros de vacunación y, con el tiempo, los centros de salud locales conocidos como médicos generales (GP) y farmacéuticos proporcionarán la inyección en todas las comunidades.
Un largo camino por recorrer
La vacunación de una porción de la población de Reino Unido es sólo el comienzo de un camino por recorrer. Y teniendo en cuenta que las dosis son escasas, y los suministros iniciales se racionarán hasta que se fabriquen más en los primeros meses del próximo año, el uso de mascarillas, el lavado de manos y el distanciamiento social deberán continuar durante algún tiempo. Incluso cuando se comience a distribuir en las poblaciones la vacuna, todo parece indicar que será de manera lenta, por lo que son estas acciones las que seguirán evitando la propagación del virus hasta lograr una inmunidad global producto de la vacuna.
Por el momento las candidatas a vacuna contra el COVID-19 cada vez se van consolidando más. De las 214 vacunas experimentales que hay en marcha, diez se encuentran en la última fase de las tres que conforman los ensayos clínicos necesarios para asegurar que sea eficaz (que genera respuesta inmune) y segura (que no genere efectos adversos).