«Conforme a las consignas sanitarias en vigor aplicables a todos, el presidente de la República se aislará durante siete días, pero seguirá trabajando a distancia», afirma el comunicado oficial.
Como es habitual, el mandatario encontró una cantidad enorme de gente en estos últimos días y, sobre todo, participó la semana pasada en el Consejo Europeo de Bruselas, de modo que tanto el primer ministro portugués, Antonio Costa, que almorzó con él, así como el jefe de Gobierno español, Pedro Sánchez, con quien almorzó el lunes en París, son igualmente considerados contactos estrechos, como probablemente todos los demás dirigentes europeos. Desde La Moncloa confirmaron que el mandatario socialista estará aislado hasta el 24 de diciembre y que se someterá «de manera inmediata» al test.
Macron, que tuvo que anular un viaje oficial al Líbano presidió ayer una reunión de gabinete, de modo que es bien probable que también todos sus ministros sean considerados ahora «contacto estrecho». Ya el primer ministro, Jean Castex, por medida de precaución, se aisló a partir de esta mañana. Lo siguió el secretario general del Elíseo, Alexis Kohler.
Richard Ferrand, presidente de la Asamblea Nacional, presente el martes de esta semana en un almuerzo con el presidente, también decidió aislarse. A ese encuentro también asistieron todos los jefes de grupo de la Cámara de Diputados.
«Yo estaba en esa reunión y la verdad es que todas las medidas de seguridad fueron respetadas: el uso del barbijo, la distancia personal de por lo menos dos metros entre cada persona, estamos tan alejados que nos tenemos que hablar con un micrófono, etc. Pero yo estaba bastante alejado del presidente, de modo que no considero ser caso contacto», declaró Bertrand Pancher, jefe del grupo Libertades y Territorios.
El artículo 16 de la Constitución francesa prevé la línea de remplazos para estos casos.
Hasta comienzos de semana, sus servicios aseguraban que el mandatario se había hecho controlar periódicamente veces desde que había comenzado la epidemia y nunca tuvo un diagnóstico positivo. No así su esposa, Brigitte, quien hace varios meses había sido considerada «contacto estrecho». La primera dama es ahora considerada potencialmente contagiada, de modo que también deberá aislarse nuevamente.
Macron se suma a la lista de líderes mundiales que se contagiaron de coronavirus desde que comenzó la pandemia, como el estadounidense Donald Trump, el brasileño Jair Bolsonaro o el primer ministro británico Boris Johnson.
Francia ha decidido mantener importantes restricciones de movimiento debido a que las cifras de contagios no mejoran lo suficiente y podrían empeorar debido a las celebraciones familiares en las Fiestas. Ayer, por ejemplo, se registraron en el país más de 17.000 nuevos casos.
En este momento, en Francia está en vigor un toque de queda de 20 a 6 y los restaurantes, bares, cines, museos y otros lugares de esparcimiento están cerrados desde finales de octubre.
Hasta el momento, casi 60.000 personas han muerto por coronavirus en el país, según cifras oficiales.
