10 mayo, 2021 12:19
Como parte de la gira por Europa el presidente Alberto Fernández se reunió con el primer ministro de Portugal, Antonio Costa, de quien recibió apoyo en medio de la renegociación de la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Tras el encuentro expusieron en una declaración conjunta, en la que el mandatario pidió “cambiar algunas reglas del sistema financiero internacional”.
Fernández sostuvo que necesita “de la comprensión de Europa y del mundo” y dijo que habló con el primer ministro portugués sobre la necesidad de modificar políticas financieras “para un mejor desarrollo en estos tiempos pospandemia”, entre las que mencionó las “sobretasas que imponen a los países que superan cuotas de endeudamiento”. Costa dijo que el Gobierno tiene “todo el apoyo de Portugal” y se comprometió a tratar de “sensibilizar” al FMI.
Costa explicó que en Portugal tuvieron “el mismo problema que la Argentina” ya que tenían un préstamo “que era superior a la cuota en el Fondo”. Sostuvo que pagaban “un sobrecargo muy significativo” pero que lograron convencer al organismo que los “liberaran” de eso. Expresó que el mundo atraviesa “una situación muy particular” por la pandemia y que creen que se debe “suspender ese sobrecargo para poder ayudar a los países que están combatiendo el COVID-19”.
En un mensaje al FMI, el Presidente manifestó que quiere “un acuerdo” con ese organismo “que se pueda sostener en el tiempo y no postergue más a los argentinos”, en el sentido de que “no condicione el desarrollo de la Argentina”. Además le pidió “comprensión” a la institución liderada por Kristalina Georgieva sobre “la naturaleza del acuerdo que fue nocivo para la Argentina, y por el tiempo que vive el mundo por la pandemia”.
El Presidente llegó el domingo a Lisboa y ese día tuvo un encuentro con su par portugués, Marcelo Rebelo de Sousa, en el Palacio Nacional de Belén, donde mantuvieron un encuentro privado que duró cerca de media hora.
Ese día hubo también una reunión ampliada de la que participaron el ministro de Economía, Martín Guzmán, el canciller Felipe Solá, el secretario General de la Presidencia, Julio Vitobello y el embajador argentino en Portugal Rodolfo Gil.
Guzmán tiene un papel clave en la comitiva presidencial porque es el funcionario que encabeza la renegociación de la deuda con el FMI y el Club de París. Buscará junto al Presidente el apoyo de las potencias europeas para tratar de postergar el desembolso de US$2400 millones que el país debe cancelar con el último consorcio acreedor antes del 31 de mayo. Esto podría sentar un importante precedente con miras a lograr un nuevo acuerdo con el Fondo.
Después de la actividad en Portugal el mandatario viaja a España, en lo que será la segunda escala de la gira que incluye a Francia, Ciudad del Vaticano e Italia. Se reunirá con líderes europeos y el jueves será el plato fuerte por el encuentro con el papa Francisco, siempre con el objetivo puesto en obtener un gesto de apoyo en la renegociación de la deuda con organismos internacionales. En el encuentro podría haber un pedido del Presidente al jefe de la Iglesia Católica por la liberación de patentes de las vacunas contra el coronavirus.
Tras las actividades previstas en Portugal, la comitiva encabezada por Fernández viajó a Madrid, donde será recibida por el rey Felipe VI y el jefe del Gobierno español, Pedro Sánchez.
Luego los funcionarios argentinos partirán hacia París, donde el miércoles habrá una reunión con empresarios en la embajada argentina. Después el Presidente tendrá un encuentro en el Palacio del Elíseo con su par de Francia, Emmanuel Macron.
Más tarde Alberto Fernández viajará a Roma y para el jueves está prevista la audiencia privada con el Papa. Luego almorzará con su par de Italia, Sergio Mattarella, en el Palacio del Quirinale y tendrá una reunión de trabajo con el titular del Consejo de Ministros de ese país europeo Mario Draghi. El viernes está previsto el regreso a la Argentina en un vuelo que partirá desde el aeropuerto de Roma.