La paranaense Giuliana Cosnard hace seis meses que tomó la determinación y se fue a vivir a México. Allí la luchadora paranaense fue con la intención de alcanzar un crecimiento dentro de las artes marciales mixtas. Lo estaba logrando, pero tiempo atrás sufrió un severo accidente de tránsito que retrasó sus objetivos.
Hoy se encuentra bien, entrenando a full, con ganas y con la meta firme de llegar a UFC. “Hace seis meses ya que estoy aquí. Vine a seguir con mi carrera y a reencontrarme con mi novio ya que con lo de la pandemia y demás cuestiones nos habíamos separado”, expresó en primer lugar la luchadora entrerriana en diálogo con Ovación y de inmediato recordó como fue el accidente que tuvo en suelo azteca: “Fuimos de paseo a un parque de diversiones en Cancún. Nosotros vivimos en Playa del Carmen y queríamos disfrutar del fin de semana ya que en dos días me iba a hacer un campamento a Ciudad de México para prepararme para lo que se venía, pero lastimosamente salimos del parque, una camioneta se paso en rojo cuando a nosotros nos tocaba el semáforo verde, nos arroyó y entonces salimos disparados”, narró y prosiguió: “Mi pareja se quebró el brazo derecho y tuvo un par de lesiones más ya que impactó con el semáforo. Yo perdí el conocimiento en el momento del choque hasta que llegue al hospital donde ya estaba despierta e inconsciente. Lo mío fue en la cara donde tuve múltiples fracturas, hundimiento nasal, quebradura de tabique y fisura en ambos pómulos, hundimiento de cráneo y maxilar derecho. Tengo siete placas en mi cara. Las operaciones salieron muy bien ya que estábamos en buen estado físico”.
Ahora Giuli le apunta con todo a la recuperación: “La recuperación también fue y es bastante rápida por nuestra condición. Hace poco que podemos entrenar, yo sin golpes en mi cara por un año antes de volver a pelear. Mi pareja por ocho meses. Estamos bastante bien dentro de todo lo que fue el accidente ya que fue de gravedad y la verdad tuvimos mucha suerte gracias a Dios y a todos los que estuvieron apoyándonos. Ahora nos estamos preparando y recuperándonos para poder volver al ciento por ciento el año que viene”.
“Me siento muy bien, muy fuerte, aprendiendo mucho del MMA ya que era lo que me faltaba para llegar a UFC. Y ahora con tiempo de sobra para prepararme aún mejor estoy entrenando mucho jiu jitsu, MMA y lucha para afilar eso que me faltaba y poder seguir cumpliendo mi sueño de llegar a UFC. Quiero aprender lo que más se pueda, afilar esos pequeños detalles que me faltaba y poder seguir competiendo el año que viene ya que es lo que el doctor nos dijo. Tengo muchas ganas de seguir creciendo deportivamente en las artes marciales mixtas”, insistió la paranaense quién acumula varios títulos durante lo que fue su carrera en Argentina. Ella fue Campeona Mundial de Muay Thai en 57kg versión WKL, Campeona Argentina de Muay Thai en 54kg versión WKF, Campeona Sudamericana de Muay Thai en 57kg versión WMC, Campeona CGT (Brasil) de Muay Thai en 57kg, Campeona Thai Kombat de Muay Thai 53kg, Medalla de Plata 57kg Panamericano I.F.M.A. 2018, Campeona Warriors (Perú) de Muay Thai 54kg, Campeona Bosch Tour de Muay Thai 56kg y Campeona Challenger GP Fly Weight (52kg) WGP Kick Boxing.
Por último Cosnard les dejó un caluroso saludo a sus amigos paranaenses: “Les mando muchos abrazos a esos que están siempre tirando la buena, a mis compañeros y compañeras de mi escuelita donde fui la primer campeona mundial en mi disciplina. Gracias a mi maestro Alan Preisz por guiarme y prepararme siempre al máximo en este gran camino del deporte de contacto. Agradecer a mi hija que es como mi motor de avión y a mi familia que está en Paraná. Espero poder recuperarme lo más rápido posible para pelear por ellos y por mi”, cerró.